Las autoridades precisaron después que se trató, en realidad, de un caso de asesinato y posterior suicidio.
Inicialmente, se había alertado antes de las 09.00 hora local (14.00 GMT) sobre la presencia de un «tirador activo» en la Base Lackland de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, radicada en San Antonio, lo que llevó al despliegue de agentes y al cierre de algunos edificios como las escuelas.
«Tenemos dos muertos en la Base Lackland de la Fuerza Aérea, los agentes todavía están ahí», informó la oficina del alguacil del condado de Bexar.
Los agentes hallaron dos cadáveres en el interior de una habitación y creen que uno de ellos es el asesino que, posteriormente, se habría suicidado, concretó a los periodistas James Keith, portavoz de la Oficina del Sheriff.
«Nos hemos encontrado con dos muertos. Por el momento, parece un caso de asesinato y suicidio», dijo Keith.
Aunque no se han divulgado las identidades de los muertos, el medio especializado Air Force Times indicó, citando informes del Pentágono, que el comandante de una unidad de entrenamiento habría sido asesinado por un piloto.
Sobre las 10.30 hora local (15.30 GMT), ya se habían reabierto todos los edificios del recinto.