Pero el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se comparó este viernes con el líder nazi, diciendo que quiere matar a millones de adictos a las drogas, al igual que Hitler mató a judíos durante el Holocausto.
«Hitler masacró a tres millones de judíos. Ahora hay aquí (en Filipinas) tres millones de drogadictos», dijo en un discurso en su ciudad natal, Davao. «Estaría feliz de masacrarlos».
«Si Alemania tenía a Hitler, Filipinas me tendrá (a mí)», agregó Duterte. El mandatario dijo que le gustaría «terminar el problema de mi país y guardar la próxima generación de la perdición.
Según las cifras más ampliamente aceptadas, las purgas de Hitler se cobraron la vida de seis millones de personas, la mayoría judíos.
Desde que asumió el cargo, en junio, Duterte ha destacado por su linea dura en el combate a la droga. Cientos de presuntos consumidores de drogas murieron a manos de la policía, y miles fueron detenidos.
Duterte está actualmente envuelto en audiencias del Senado, defendiéndose contra las acusaciones de que operó escuadrones de la muerte en Davao, donde se desempeñó como alcalde durante dos décadas.
El propio Duterte confirmó las afirmaciones durante un programa semanal de televisión de difusión local en Filipinas, el año pasado.
«¿Yo? ¿Están diciendo que soy parte de un grupo de exterminio? Es cierto, eso es cierto,» dijo, antes de amenazar con matar a miles de criminales si era elegido presidente de Filipinas.
Más tarde se retractó de su declaración, pero admitió haber matado a dos sospechosos de secuestro en una incursión de la policía, mientras era alcalde.
Duterte: Estados Unidos y Unión Europea, «hipócritas»
Después de la comparación de Hitler, Duterte pasó a defenderse de las críticas de Estados Unidos y de la UE, que han expresado su preocupación por su guerra contra las drogas y las denuncias de ejecuciones extrajudiciales.
«Ustedes, EE.UU., y la UE, pueden llamarme lo que sea, pero nunca estaré en la hipocresía como ustedes», dijo.
«Cierran sus puertas, es invierno y ellos son inmigrantes escapando de Medio Oriente. Permiten que se pudran, ¿pero están preocupados por la muerte de 1.000, 2.000 o 3.000 personas?».
