En un comunicado oficial de la Cancillería se recuerda que este país andino Ecuador otorgó protección al periodista e informático australiano «debido a sus actividades periodísticas como editor de WikiLeaks”.
Añade que durante las últimas semanas, WikiLeaks ha publicado una gran cantidad de documentos que tienen un impacto sobre la campaña electoral estadounidense, y esa decisión «es exclusiva responsabilidad de la organización Wikileaks”.
Indica que el gobierno de Ecuador “respeta el principio de no intervención en los asuntos de otros países y no se inmiscuye en procesos electorales en curso ni apoya a un candidato en especial”.
En ese sentido apunta que «Ecuador, en ejercicio de su derecho soberano, ha restringido temporalmente el acceso a parte de su sistema de comunicaciones en su Embajada en el Reino Unido».
“Esta restricción temporal no impide que la organización WikiLeaks lleve a cabo sus actividades periodísticas”, señala.
En ese orden, ratifica el asilo concedido a Assange, consecuente con la tradición de Ecuador de defensa de los Derechos Humanos, especialmente con las personas víctimas de persecución política, y reitera su intención de salvaguardar su vida e integridad física hasta que pueda movilizarse a un lugar seguro.
“La política exterior del Ecuador responde exclusivamente a decisiones soberanas y no cede ante presiones de otros países”, concluye el texto.
En tanto, la Embajada de Estados Unidos en Quito comunicó que en declaraciones a la prensa, el vocero del Departamento de Estado John Kirby afirmó que “aunque la preocupación de los Estados Unidos por el tema de los Wikileaks es de larga duración, cualquier sugerencia de que el Secretario de Estado John Kerry haya estado involucrado en el cierre de Wikileaks no tiene ningún fundamento”, y añade que “los reportes de que el Secretario Kerry mantuviera conversaciones con funcionarios ecuatorianos sobre este tema son simplemente falsos. Punto”.