El atentado, reivindicado por el autodenominado grupo yihadista Estado Islámico, dejó al menos 22 muertos y 59 heridos. Fue perpetrado durante un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, en el recinto Manchester Arena.
«Especial dolor causa conocer que un número importante de las víctimas son niños y jóvenes que recién empiezan a vivir», subraya el comunicado.
«El Ecuador defiende los más altos valores del respeto a los derechos humanos, las libertades fundamentales y rechaza toda forma de violencia», añade.