Ecuador inauguró hoy un área de protección especial de tiburones en la reserva oceánica del archipiélago de Galápagos, entre las islas Darwin y Wolf, un lugar que alberga a la mayor biomasa de escualos del planeta.

La declaración del área especial o «No Take» busca, sobre todo, proteger a la poblaciones de tiburones martillo, una especie en peligro de extinción, según el Ministerio de Ambiente.

Las islas Darwin y Wolf también contienen el último arrecife de coral de la reserva marina de Galápagos y cuenta con la mayor concentración de escualos reportada en el mundo, incluyendo la única migración de tiburones ballena en estado de gestación.

La organización National Geographic apoyará, junto a otros organismos e instituciones, en el desarrollo de un plan de manejo que integrará a la conservación, el turismo y la pesca sostenible, que pretende convertirse en «un modelo para el mundo», según el Ministerio.

La determinación de la zona de «santuario» se inscribe en una nueva zonificación de «protección especial» del archipiélago, elaborado por el Estado ecuatoriano.

Sobre esa zonificación se informó hoy en una ceremonia liderada por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y en la que participaron los españoles Enric Sala, científico de National Geographic, y el cantautor Miguel Bosé.

Sala dijo que Darwin y Wolf son «la joya de la corona» pues «estudios científicos muestran que esas dos pequeñas islas albergan la biomasa de tiburones más alta del planeta».

Bosé comentó que la creación del santuario en Galápagos es una «muy buena noticia», un «acto solidario con la humanidad y los océanos» y un «ejemplo» de gente «consciente y comprometida», entre las que mencionó a Correa.

«Hoy, y a partir de hoy, Galápagos va a gozar del respeto que se merece por ser tan única en su herencia», dijo el cantante, que participó en el proyecto de National Geographic.

El gobernante ecuatoriano apuntó que las islas Darwin y Wolf y su entorno oceánico «están catalogadas como el mejor sitio del mundo para la práctica de buceo deportivo. Sus aguas albergan el último arrecife de coral de la reserva marina de Galápagos y cuenta con la mayor abundancia de tiburones jamás reportada en el mundo».

Agradeció a National Geographic y a Bosé por el interés por las islas Galápagos que -dijo- «son de la humanidad, del mundo entero».

El presidente destacó la voluntad política de su Gobierno para la declaración del santuario, que se basó en una «conciencia ambiental» y «responsabilidad para con la humanidad entera, para con la historia, para con el futuro».

Con la zonificación en Galápagos, añadió, Ecuador «continúa a la vanguardia a nivel mundial en cuanto a temas de conservación».

La nueva zonificación de Galápagos es un «ejercicio ambicioso» de cuidado de ecosistemas, puesto que se alcanzará una protección del 33 % de la Reserva Marina de Galápagos y un 59 % del Parque Nacional, como resultado de un estudio que integra criterios del valor de los ecosistemas, servicios ambientales, uso de los sitios y protección de especies emblemáticas, según el Ministerio.

Anteriormente, mediante la zonificación realizada en 2001, la Reserva Marina de Galápagos protegía un 0,8 % en zonas de no extracción, mientras que la Zonificación del Parque Nacional Galápagos contaba en 2005 con un 10,2 % para espacios dedicados a recuperar especies y ecosistemas, añadió.

Este archipiélago, formado por trece islas grandes, seis menores y 42 islotes, se encuentra situado a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales deEcuador y su nombre se debe a las tortugas gigantes que lo habitan.

Por su rica biodiversidad, es considerado un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.

Las Islas Galápagos fueron declaradas en 1978 Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).