Aclaró que el documento no fue presentado en mayo debido a la coyuntura provocada por el terremoto del 16 de abril, lo que significó una reducción del 0,7% del crecimiento anual. Esto, sumado a otros factores como el descenso internacional de los precios del petróleo, la apreciación del dólar y el pago que el Ecuador tuvo que hacer a las compañías Oxy y Chevron, dejaron como resultado un primer semestre duro.
Mencionó que el crecimiento económico en 2015 fue de apenas el 0,2%, mismo que en relación al decrecimiento que tuvo América del Sur, es un logro si se considera que nuestro país no posee moneda propia. Advirtió que este será un tema utilizado por la oposición durante la campaña electoral para tratar de deslegitimar el principio de la Revolución Ciudadana, que pone al ser humano por encima del capital. Para ello harán juicios sobre el crecimiento de los últimos meses, cuando el análisis debe considerar los últimos diez años.
Justamente, al considerar la última década, la tasa de crecimiento de Ecuador es mayor al 4%, más alta que el promedio de América Latina. Por ello, en opinión del Jefe de Estado, el mayor y mejor parámetro para medir el éxito económico en un país como Ecuador se llama reducción de la pobreza.
En este sentido agregó: “Somos los campeones regionales en reducir pobreza y mejorar la equidad”. Añadió que esto es muy importante porque se consiguió bajar los niveles de pobreza no solo gracias al crecimiento económico, sino también debido a la redistribución del ingreso o justicia social.
Finalmente remarcó que mientras en 2007 la mayor proporción del ingreso estaba en el capital, en 2015 esa proporción se direccionó hacia el trabajador. Esto se enmarca el en principio revolucionario de poner al ser humano por encima del capital.
