Ecuador perdió este miércoles a uno de los referentes de la música afroecuatoriana. Segundo Nazareno Mina, conocido como ‘Don Naza’, falleció a sus 97 años en el asilo para ancianos “Esposo Bishara” en la provincia de Esmeraldas, donde nació y a la que representó al son de la marimba.

Don Naza fue considerado como una de las Leyendas del Patrimonio Sonoro del Ecuador y la voz más representativa del canto marimbero. Constituye, junto a Papá Roncón y Rosa Huila, una de las más altas figuras de la cultura y la música afroecuatorianas.

En 2001, con 81 años, ganó el primer premio como intérprete vocal afro del Pacífico Colombo-Ecuatoriano, en el Festival Petronio Álvarez en Cali.  En 2007 se lanzó su disco “Yo soy el hombre”, junto a la agrupación Bambuco.

En 2013 formó parte de la colección “De Taitas y de Mamas”, proyecto destinado a la recuperación de músicas ancestrales del Ecuador, impulsado por el Ministerio de Patrimonio. En noviembre de 2015, la Prefectura de Esmeraldas organizó un homenaje a su obra.

Entre sus canciones más populares están Andarele, Canoíta, Agua Larga, Torbellino y otras de su propia autoría que quedaron inmortalizadas en ese trabajo, con la reproducción de 36 000 discos, en el año 2007.

Segundo Nazareno fue ganador del V Festival de Petroneo Álvarez, como el Mejor Cantante Afro del Pacífico Sur, un importante reconocimiento entregado en Colombia, que le permitió mostrar su la potencia de su voz y talento.

Después de haber ganado el festival empezó un recorrido por muchos países llevando el mensaje de la música afroesmeraldeña con la agrupación Bambuco.

«Se ha apagado la vida de Don Naza, pero su voz, capaz de invocar a los espíritus antiguos, seguirá viva junto a la marimba y al tambor, que nos recordarán su vozarrón y aquella figura imponente, de ‘taita’, cantando arrullos, bambucos, chigualos y décimas», señala un comunicado del Ministerio de Cultura y Patrimonio que lamentó el deceso del artista.

El velatorio del músico nonagenario incluyó arrullos y bombos -instrumento que él entonaba- y sus restos están en el Cementerio de Esmeraldas.