Las candidaturas de Moreno, del movimiento Alianza País (AP), y de Lasso, de Creando Oportunidades (CREO), reiteraron sus ofertas de campaña, en especial las que buscan aliviar una de la mayores preocupaciones de los ecuatorianos: el desempleo.
En su cuenta de Twitter, Moreno reiteró que impulsará el empleo rural, en tanto que en una cuenta en esa red social de su campaña, se insistió en que potenciará la inversión y la producción, y que desarrollará programas para adultos mayores y para protección a las mujeres.
Por su lado, Lasso insistió en crear un millón de empleos en cuatro años, una de sus principales oferta de campaña, y anunció que envió al secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, informes de la situación electoral.
En una entrevista en el canal de televisión Ecuavisa, Lasso dijo que ha sido víctima de una campaña sucia orquestada, en su criterio, por la candidatura de Moreno, quien también habla de una campaña sucia en su contra, que atribuye a la derecha.
Al referirse a AP, Lasso opinó que Ecuador vive la «dictadura de un partido político» que, en su criterio, controla la Justicia, la Fiscalía, la Contraloría y la función electoral, entre otros.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha negado reiteradamente esas acusaciones y ha defendido que en Ecuador, país que gobierna desde hace una década, hay absoluta independencia de poderes.
Lasso dijo que envió a Almagro «todo el relato de lo que está sucediendo en Ecuador, que es un escenario previo a un intento de fraude, eso lo tiene que conocer el mundo exterior, yo no puedo acudir a las instituciones correístas porque ellos las controlan», insistió sin aclarar la referencia que hiciera al supuesto intento de fraude.
Ambos candidatos tenían previsto participar hoy en un «diálogo» televisado pero ayer los organizadores, la Red de Maestros de la Revolución Educativa, canceló el encuentro con el argumento, entre otros, de que Lasso no aceptó los requisitos impuestos.
En un escrito, la Red dijo lamentar, además, que Lasso «haya tenido expresiones ofensivas» hacia la «organización y contra los maestros ecuatorianos», aunque no especificó a qué manifestaciones se refería.
Tras conocerse que Moreno y Lasso aceptaron participar en la cita, la Red impuso el viernes a los candidatos el «requisito indispensable» de declarar bajo juramento que no han intervenido en actos de corrupción para poder participar en un «diálogo» electoral.
También debían declarar ante notario que no se han beneficiado de decisiones que hayan tomado referentes a «la salida de su patrimonio a paraísos fiscales y en compañías ‘offshore'» a la crisis financiera de 1999 y a los casos de supuesta corrupción relacionados con la estatal Petroecuador y con la brasileña Odebrecht.
Lasso argumentó que no tiene nada que firmar, pues declara su patrimonio y paga sus impuestos, en tanto que Moreno aseguró que sí cumplió con la petición.
Al conocerse la cancelación del encuentro, CREO reveló ayer que estaban a la espera de conocer si los organizadores de la cita, a los que considera aliados al oficialismo, incluían otros puntos que les propusieron el viernes para la declaración juramentada.
Entre ellos mencionó «que los candidatos y/o sus familiares no hayan sido beneficiados de forma directa o indirecta con contratos con instituciones del Estado o empresas públicas».
Además, «que tampoco hayan recibido ingresos provenientes de servicios realizados a instituciones del Estado, a través de empresas o fundaciones con las cuales tengan una relación accionaria».
Mientras ambas candidaturas se acusaban de supuestamente haber bloqueado el encuentro, se reactivaron otras propuesta de diálogo, como la de la plataforma «Ecuador Decide», que asegura que las dos candidaturas tienen la posibilidad de «diseñar en conjunto las reglas del juego».
También está pendiente una convocatoria a debate realizada por la Cámara de Comercio de Guayaquil para mañana, cuando inicia la ultima semana de campaña con miras a los comicios del próximo domingo, cuando se designará al sucesor de Correa, que dejará el poder en mayo.