El canciller José Valencia explicó que se busca mejorar el funcionamiento del organismo regional, lo que incluye dejar la sede en la Mitad del Mundo.

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Foto de la Sede de UNASUR - Créditos: El Telégrafo

La Unión de Naciones Sudamericanos (Unasur) sigue en terapia intensiva. El organismo regional perdió a seis de sus 12 países miembros y no pudo nombrar a un nuevo secretario desde 2017. También registra un déficit de $ 20 millones, porque  los países miembros no han cancelado sus cuotas anuales.

Bajo ese escenario, Ecuador pretenderá dar un giro a la Unasur reduciendo sus competencias y rescatando sus labores positivas. Aquello lo anunció la semana pasada el ministro de Relaciones Exteriores, José Valencia. El canciller manifestó que este año será clave para cambiar al organismo regional.

Según su opinión, la Unasur debe fortalecerse en temas de coordinación de seguridad, defensa, infraestructura y coordinación de ministerios de salud de Sudamérica. Ecuador aspira a que en febrero próximo se consoliden estos cambios.

También impulsa que la Unasur deje el edificio ubicado en la Mitad del Mundo, para ocupar un inmueble en el Centro Histórico de Quito. El año pasado, el presidente Lenín Moreno cuestionó la subutilización del edificio de la Unasur, en la Mitad del Mundo, el cual  costó $ 45 millones.

Y dijo que en ese lugar estará la Universidad de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas. Ahora Ecuador propone que Unasur tenga una sede alternativa “más pequeña, más real y más ajustada a las necesidades del organismo”, subrayó Valencia. La propuesta es bien recibida por el analista Santiago Orbe.

Él cree que el pedido ecuatoriano es viable porque “hay consideraciones económicas latentes y comunes entre los países miembros”. Para Margarita Dueñas, experta en Relaciones Internacionales, la iniciativa de Valencia pretende, además, no perder los beneficios que implica contar con un organismo regional vigente.

Sin embargo, reconoció que su cumplimiento dependerá de la voluntad política. “Por el momento, el panorama no es nada alentador, por la división en la región por el tema de Venezuela”. Mientras tanto, en la sede de Unasur, dos funcionarios explicaron a este diario la incertidumbre que viven.

“Nadie nos ha dicho nada de llevar la Unasur al centro de Quito”, dijo un secretario, quien pidió no ser identificado. Mientras que otra trabajadora manifestó que esperan que Bolivia, que tiene la presidencia pro tempore, entregue los lineamientos para seguir trabajando.

Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK