Ante esta situación Jaramillo explicó que el apoyo del sector privado es crucial para resolver la crisis energética, ya que el Estado no dispone de los recursos necesarios para implementar todos los proyectos requeridos para satisfacer la demanda de energía.
Como parte del plan energético, el ministro de Energía informó que, a partir del martes 17 de septiembre, las Fuerzas Armadas asumirán la seguridad y colaborarán en la operación de las hidroeléctricas Mazar y Coca Codo Sinclair.
Además, enfatizó la necesidad de una mayor participación del sector privado en actividades relacionadas con el sector eléctrico, no solo en la generación, sino también en la transmisión, distribución, almacenamiento y carga de vehículos eléctricos. Sin embargo, advirtió que se requiere una reforma, ya que el marco constitucional actual impide una intervención efectiva del sector privado en estas áreas.
Asimismo, mencionó que la crisis energética no es un problema reciente, sino que ha sido arrastrado desde gobiernos anteriores. Aseguró que, aunque el actual Gobierno ha tomado medidas como la compra de la barcaza, estas acciones no han sido suficientes para cubrir la demanda de energía en el país.