Narváez, quien en aquellos años era la segunda autoridad de la Embajada de Ecuador en Reino Unido, ha dicho que el entonces embajador Carlos Abad, ya fallecido, tampoco dio ninguna orden para colocar micrófonos o cámaras con captación de sonido en la sede diplomática, detalla Europa Press.
La defensa de Assange ha exhibido durante la comparecencia imágenes o grabaciones de reuniones celebradas en la embajada durante los años en los que el fundador de Wikileaks estuvo asilado que habrían sido grabadas por la empresa UC Global, dirigida por el español David Morales y encargada de la seguridad de la legación diplomática.
Grabaciones que fueron captadas, por ejemplo, por un micrófono oculto en un extintor o micrófonos en las cámaras de seguridad, algo que el excónsul ve inconcebible, ya que se trataba de reuniones o encuentros diplomáticos propios de la actividad de la embajada, en muchos de los cuales estaba también el embajador, que no debían ser grabados.
Tanto Morales -quien se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares- como UC Global están siendo investigados por delitos contra la intimidad y el secreto de las comunicaciones abogado-cliente, cohecho y blanqueo de capitales.
En la declaración que prestó Morales el pasado febrero en la Audiencia Nacional, afirmó que fue el propio gobierno ecuatoriano el que le solicitó implantar métodos de escucha al estar preocupado porque el fundador de Wikileaks se reunía con «delincuentes».
Sin embargo, el excónsul no ha dado credibilidad a esta versión y ha dicho que está seguro de que los documentos que Morales ha exhibido como esas autorizaciones tienen que ser falsos porque algunos no llevaban ni siquiera la firma del embajador.
Nota Original: El Universo – LINK