Durante el debate presidencial del pasado 23 de marzo, pocas fueron las propuestas ofrecidas por los candidatos en el eje temático de salud y seguridad social. El actual mandatario, Daniel Noboa, propuso equipar a hospitales de la red pública, mientras que la candidata del correísmo, Luisa González, dijo que su primera medida será declarar en emergencia al sector.
Para Enrique Terán, asesor de la Alianza Nacional por la Salud, es una preocupación la “superficialidad” con la que se trató este tema en el debate. Cuestionó que las escasas propuestas de los candidatos se centraron, como de costumbre, en la construcción de hospitales y mejora de la atención, cuando el sistema de salud requiere un cambio estructural.
Enfatizó en que, desde las autoridades, debería existir una conciencia de las deficiencias que enfrentan los pacientes, quienes son los principales afectados por la crisis en el sistema de salud. Una de ellas, dijo, es el desabastecimiento de medicinas que, en el caso de pacientes de enfermedades raras o huérfanas, se ha acentuado incluso hasta por 15 años.
“Los pacientes tienen un amparo constitucional que debe garantizarles bienestar (…) el Estado ha caído en esa demagogia de ‘ya lo vamos a atender y hacer’ y las dos prioridades del país: salud y educación, han sido relegadas a segundo plano”, cuestionó.
El Seguro Social, un sector olvidado por los candidatos
De acuerdo con Santiago Carrasco, presidente de las Federaciones Unidas de Profesionales de la Salud del Ecuador, el sistema de salud enfrenta una crisis ética y moral, además del desabastecimiento de medicinas. Consideró que, parte de la responsabilidad de la deficiente gestión y atención, recae sobre la falta de empatía y la corrupción.
Él, incluso, puntualizó que la falta de medicinas en hospitales data desde hace 19 años, como resultado de las autoridades las cuales no basaron su administración base a la promoción, prevención y atención primaria de salud, antes que la valoración médica en casos de emergencia.
Para Carrasco, uno de los mayores retos del sistema de salud es eliminar la corrupción dentro de los hospitales. Uno de ellos es el Teodoro Maldonado Carbo del IESS en Guayaquil, por el que han pasado varios directores y al actual titular a cargo permanece desaparecido.
Otro de los retos, dijo, es atacar las dilaciones e irregularidades en procesos de derivación a prestadores privados de salud. Un proceso por el cual, manifestó, existen alrededor de 20 mil cirugías represadas como consecuencia de anomalías e intereses particulares.
Un criterio similar compartió Terán, quien señaló que la debacle del IESS demuestra otra cara de la compleja situación del sistema de salud. Cuestionó que, desde los distintos gobiernos, se haya posicionado al Seguro Social al mismo nivel que el Ministerio de Salud Pública, sin considerar que este es sostenido justamente por pensionados y jubilados, quienes pagan por un servicio que llega de manera deficiente.
“Mientras no tomemos con seriedad, los que siguen sufriendo en el día a día son los enfermos y sus familiares. Es un país que se debilita, porque no tiene un norte claro en términos de salud”, enfatizó.
Mira la entrevista completa
Escucha la entrevista completa