Esta operación fue aprobada por el Comité de Deuda y Financiamiento el 24 de agosto junto a otras vías para obtener financiamiento externo para el Estado.
Otra de ellas fue un contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $ 237,6 millones para financiar el Programa de Mejora de la Calidad en la Prestación de los Servicios Sociales. Este crédito se contrató a una tasa de 3,28% y un plazo de 25 años.
Asimismo, $ 250 millones adicionales con el BID para financiar, parcialmente, el proyecto Sistema de Transporte Metropolitano de Quito-Primera Línea del Metro del Quito, igualmente a una tasa de 3,28% y un plazo de 25 años.
Adicionalmente, un préstamo por $ 150 millones con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), correspondiente al fortalecimiento del sector eléctrico, a una tasa del 4,28% con un plazo de 12 años.
Mediante un comunicado del Ministerio de Economía y Finanzas, su titular, Richard Martínez, sostiene que “estos $ 1.137 millones se amparan en la Ley de Fomento Productivo y permiten cumplir con la programación de financiamiento de 2018 y la adecuada ejecución de los proyectos en marcha”.
Sobre la operación con Goldman Sachs, Martínez dijo que “estos recursos tienen un costo inferior a lo que marca el mercado para el riesgo de crédito ecuatoriano, lo que significa un ahorro para el país de 3 puntos porcentuales.
Además, a diferencia de las operaciones anteriores, esta vez el colateral entregado consiste en bonos del Estado y no contempla oro. El colateral se registrará como pasivo contingente de acuerdo a la Ley de Fomento Productivo y Estabilidad Fiscal”.
Fuente: El Telégrafo