Sin embargo, la presencia de las nuevas variantes del COVID-19 radicalizaron las medidas de bioseguridad en los dos países vecinos y la fecha quedó en suspenso.
En tanto, para solventar la problemática migratoria que se presenta en las fronteras, entre Ecuador, Colombia y Perú y con la colaboración de organizaciones no gubernamentales (ONG’s) se establecieron mesas de diálogo con el propósito de organizar un corredor humanitario que favorezca a la población migratoria para poder avanzar con su itinerario obedeciendo a los cupos y regulaciones de carácter internacional que existen para la ayuda humanitaria.
Con estas premisas, el Gabinete de Seguridad aclaró que las fronteras no están «militarizadas», pues las Fuerzas Armadas (FF.AA.) de los tres países no están sometiendo o imponiendo a la población a costumbres y disposiciones exclusivamente de orden militar.
«Es un error, se desconoce lo multisectorial e internacional del tratamiento de la problemática y da lugar a pensar que existen intereses particulares, que no son los que animan a los Estados a solucionar problemas que no son de origen militar; pero siendo fronterizos, no se puede excluir a las FF. AA. de su labor Constitucional de la defensa de la soberanía y de la integridad territorial», señaló el Gabinete, en un comunicado.
Nota Original: El Universo – LINK