Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, en un comunicado, «reiteró su condena a todo acto terrorista, sin perjuicio de los motivos que pudieran originar tales hechos».
La Cancillería ecuatoriana expresó su «solidaridad con las familias y la población que se ha visto afectada por estos sucesos».
El viceprimer ministro y portavoz del Ejecutivo islamista turco, Numan Kurtulmus, dijo ante la prensa que esta acción es un «ataque contra toda la patria».
Destacó que entre los fallecidos hay varios civiles, aunque no precisó cuántos son ni atribuyó el atentado a un grupo.
Kurtulmus confirmó que una segunda explosión registrada poco después se debió a la detonación controlada de un paquete sospechoso encontrado delante del Ministerio de Interior.
El portavoz del Gobierno condenó «no solo a quienes perpetraron el ataque, sino también a quienes los utilizan y a quienes les dan apoyo logístico y político».
Describió el atentado como «bien planificado» y prometió revelar todas las conexiones en cuanto se investiguen.