En un comunicado oficial emitido por la Cancillería, el gobierno expresa “su rechazo y profunda preocupación por la decisión de la República Popular Democrática de Corea de efectuar un ensayo nuclear, el pasado 9 de septiembre”.
Añade que “dicha acción supone una clara violación de las normas internacionales sobre eliminación y no proliferación de las armas nucleares y de sus sistemas vectores, lo cual constituye una gravísima amenaza a la paz y la seguridad internacionales”.
En ese orden, Ecuador expresa su condena al desarrollo y el uso de estas armas de destrucción masiva, “desde su profunda vocación de paz y en consonancia con su mandato constitucional”.
Además, ratifica su apoyo a todos los procesos en marcha en el marco de Naciones Unidas para negociar un instrumento jurídicamente vinculante de prohibición de las armas nucleares con miras a su total eliminación.
Ecuador, indica el texto, “hace una llamado a la República Popular Democrática de Corea y a todos los Estados poseedores de armas de destrucción masiva, en particular armas nucleares, a fortalecer y universalizar los esfuerzos para erradicar las armas nucleares y todas las armas de destrucción masiva del planeta”.
Además, llama a todos los Estados a adherirse a los instrumentos multilaterales relevantes en la materia y a cooperar plenamente con los organismos internacionales y sus sistemas de regulación y control, a fin de transparentar el desarrollo de tecnología avanzada y contribuir no solo a la utilización pacífica de la energía nuclear, sino al uso pacífico del espacio ultraterrestre y a avanzar en el camino hacia un mundo libre de armas nucleares.
“Ante el riesgo de desestabilización de la península coreana, el Gobierno del Ecuador llama a la contención a la República Popular Democrática de Corea y a todos los Estados involucrados”, concluye el comunicado oficial.