Ecuador, fiel a su tradición de defensa del desarme universal, ha sido un actor importante en el proceso de negociaciones que llevó a la concreción de este objetivo largamente esperado para asegurar la supervivencia misma de la humanidad», dice un comunicado difundido hoy en Quito por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El ministerio reaccionaba a la aprobación en la ONU, por 122 votos a favor, del primer tratado global para prohibir las armas nucleares, un acuerdo del que se han mantenido al margen todas las potencias atómicas y muchos de sus aliados.
Para sus defensores, entre los que se cuenta Ecuador, la iniciativa marca el principio del fin de la era nuclear y supone un paso histórico para deslegitimar este tipo de armamento.
En su comunicado, el Ministerio ecuatoriano de Exteriores destaca el papel de sus diplomáticos en Nueva York, Ginebra y Viena «en este histórico proceso».
«Luego de la adopción del tratado, la delegación ecuatoriana (en la ONU), realizó una declaración en la que recordó el histórico y firme compromiso del país con el desarme nuclear, por lo que ha sido motivo de particular orgullo para el Ecuador haber participado de manera activa en estas negociaciones», refiere la nota de prensa.
Los países firmantes del tratado se comprometerán entre otras cosas a no desarrollar, adquirir, almacenar, acoger en su territorio, usar o amenazar con usar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.
En ese sentido, Ecuador destaca que «prohíbe de manera clara e irrefutable todas las actividades relacionadas con las armas nucleares, y reconoce las catastróficas consecuencias del uso de estas armas, incluido su impacto desproporcionado en las poblaciones vulnerables».
Y concluye que «con la adopción de este instrumento», Ecuador reafirma su «vocación de paz y la preeminencia del ser humano en las relaciones internacionales».
Fuente: El Comercio