El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, presidió este viernes la conmemoración por los 196 años de la independencia de la provincia de Esmeraldas, con costas al Pacífico, desde donde se refirió a los esfuerzos del país para afrontar la difícil situación económica derivada del contexto internacional y poder recuperar las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril.

Agencia Andes

El mandatario rechazó las críticas de que el modelo se agotó a causa de la situación económica actual derivada de varios factores y recordó que ningún país de la región supera los éxitos alcanzados por Ecuador en este período.

Ello, dijo, pese a la apreciación del dólar, el evento telúrico, y el desplome por dos años consecutivos de las exportaciones. «El país está mucho más preparado para las épocas de vacas flacas”, pero no obstante, ya se observa una fuerte recuperación económica.

Precisó que se ha cuidado el empleo, pese a las dificultades y según la encuesta de junio pasado, la tasa de desempleo es del 5.3% y la de subempleo del 16.3%.

Comentó que la capacidad de resiliencia del país “realmente es impresionante” y apuntó que años atrás con estas disyuntivas el país hubiese colapsado.

Esmeraldas ha cambiado tras el triunfo de la Revolución Ciudadana

Dijo que pese que los últimos meses han sido muy duros, se continúan los proyectos para reducir todas las formas de pobreza, y en particular entre la población afro que tradicionalmente marginada, al tiempo que anunció otros para el desarrollo de esta localidad, entre las más afectadas junto a Manabí por el evento telúrico, causando la muerte de 671 personas y daños importantes a la infraestructura que demandarán 3.344 millones de dólares.

Indicó que Esmeraldas ha cambiado tras el triunfo de la Revolución Ciudadana y aunque mucho se ha avanzado, todavía falta mucho por hacer.

En particular, mencionó las cifras que dan cuenta de las transformaciones en este territorio costero y de la inclusión social de sus pobladores,  al afirmar que “7 de cada 10 afroecuatorianos ya no están en situación de pobreza”,  pero todavía es muy poco porque el sueño es que no exista ni una sola persona en esta condición en todo el país.

Ejemplificó cómo en la educación básica general, la tasa de matrícula ascendió al 95% en 2015, lo que la Unesco considera la universalización de este índice.

“La historia de Esmeraldas tiene un antes y un después de la Revolución Ciudadana”, señaló, e instó: “en el día de tu independencia a iniciar tu nueva liberación, la liberación de los políticos de siempre que tanto daño te han hecho, querida Esmeraldas”.

Expuso se han invertido en Esmeraldas casi mil 600 millones de dólares desde el 2007, y otros mil 200 millones solo en la repotenciación de la refinería, que era un peligro permanente para sus habitantes y fuente de preocupación por los probables incendios, derrames y contaminación.

En otro orden, indicó que tras el evento telúrico, Esmeraldas recibido cerca de 60 millones de dólares para proyectos de vivienda, salud, educación y vialidad, y se levantaron 26 escuelas provisionales, dos en esta provincia, a los 79 días del evento telúrico los niños y jóvenes pudieron regresar a las aulas, mientras en esta demarcación se levantaron siete albergues que acogen a unos 2.500 damnificados.

Por otra parte, de los casi 9.000 bonos entregados en ocho provincias para vivienda, adecuación, vivienda en terreno propio, corresponden a Esmeraldas 1.603 bonos, 1.185 para reparación; 402 para construir en terrenos propios y 16 en terrenos urbanizados por el Estado.

Además, dijo que de los 18 puertos pesqueros artesanales que estaban previstos edificar en el país, cuatro serán en Esmeraldas (en Chamanga, cantón Muisne) y también Manabí; por otro lado, avanza en un 75 % el hospital del sur esmeraldeño que contará con 231 camas, mientras ya se abrieron cuatro centros de salud tipo C.

Anunció que la isla de Muisne, en territorio esmeraldeño, ha sido declarada zona de riesgo y será evacuada ante la vulnerabilidad que afronta frente al peligro de un tsunami o terremoto, por ubicarse en una zona altamente sísmica, al tiempo que demandó elevar los controles para prevenir estas catástrofes.

Por ello se prevé el traslado de sus habitantes a mil viviendas en zonas seguras, ya que es obligación del Estado velar por la seguridad de las familias, y apuntó que la reubicación será voluntaria. Los centros de salud y escuelas serán trasladados al continente porque esta isla no es apta para la residencia permanente, por lo que sería destinada básicamente a fines turísticos.

Indicó que frente a la vulnerabilidad que evidenció el terremoto, no se hará un puente carrozable previsto entre Muisne y el continente y en su lugar se construirá un puente para peatones y triciclomotos.

Adicionalmente, dijo, está previsto el quinto puente sobre el río Esmeraldas y está casi lista la concesión de la carretera Santo Domingo-Esmeraldas, que será una de las primeras superautopistas con las que contará la nación ecuatoriana.