El mandatario, al igual que lo ha hecho antes, saludó el acuerdo de paz como una buena noticia para Ecuador y para toda la región, no obstante, admitió que tras la firma que pondrá fin al conflicto -que data de 52 años- “no significa que no haya problemas”.
“Después de la firma de la paz y si se gana el referendo (del 2 de octubre) no todos se desmovilizan, en estos procesos, queda un 30% desorganizados, que solo saben disparar, se convierten en bandas delincuenciales; nos estamos preparando para todo aquello”, dijo en una entrevista desde la localidad de Huaquillas (sur), en la frontera con Perú.
Agregó que “por costoso que sea eso, siempre va a ser más costosa la guerra”.
El presidente Correa junto al canciller, Guillaume Long; y los ministros de Defensa, Ricardo Patiño; y de Cultura, Raúl Vallejo, estará presente el próximo lunes en Cartagena en la ceremonia de la firma de la paz.
El pasado 24 de agosto, el Gobierno y las FARC culminaron las negociaciones que durante casi cuatro años sostuvieron en La Habana. Ese día se cerró el acuerdo definitivo y el presidente Santos le anunció al país su intención de convocar el plebiscito para que el pueblo colombiano se pronuncie sobre los acuerdos.
Dicha convocatoria fue autorizada por el Congreso colombiano el 29 de agosto, mismo día en que se dio inicio al cese al fuego bilateral y definitivo decretado tanto por el presidente Santos como por el comandante de las FARC.
Antes de la firma de la paz las FARC adelantaron su Décima Conferencia guerrillera, entre el 17 y el 23 de septiembre, en la que aprobaron los acuerdos de La Habana.
Mientras tanto, en el país ya se libra una campaña política por las dos opciones, el Sí y el No, que culminará en las urnas el próximo 2 de octubre.