En el marco de la segunda reunión técnica internacional sobre la crisis de la migración venezolana, Chávez apuntó que ese gasto correspondería a las áreas de salud, educación, vivienda e inserción laboral de la ciudadanía de Venezuela.
«Ecuador va a realizar una mesa de donantes el 30 de noviembre en la que hemos invitado a los países de la UE, EEUU, Japón, la República de Corea, Catar, Canadá...», especificó Chávez en una iniciativa que será «complementaria a los fondos regionales».
Por ello, recordó la propuesta de Colombia en la última sesión de la Asamblea General de la ONU para solicitar que organismos financieros internacionales como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) creen un fondo de inversión regional que les ayude a conseguir recursos para la inserción de los migrantes.
«La cifra dependerá de las capacidades que tengan cada una de estas entidades financieras para aportar recursos, y lógicamente esos recursos vienen a través de donantes», aclaró el viceministro para luego agregar que la cifra se espera «concretar en breve«.
Esta segunda reunión, afirmó, sirve para «profundizar lo que se resolvió y consta en la Declaración de Quito» que se acordó en la primera reunión celebrada en septiembre, y en la que el Gobierno ecuatoriano se ha mostrado «muy satisfecho» con su desarrollo.
En este encuentro se llegó a un consenso de plan de acción que constaría de varias áreas de actuación, como la «profundización en acciones específicas que se están desarrollando en beneficio de los migrantes venezolanos«, haciendo hincapié en su documentación.
En este sentido, recordó que Venezuela «debe cumplir con la obligación de documentar a sus ciudadanos», por lo que los países participantes en la reunión solicitan que el gobierno de Nicolás Maduro «asuma sus responsabilidades».
Para que ello se produzca, el representante especial de la ONU para migrantes venezolanos, el guatemalteco Eduardo Stein, «tendrá un papel protagónico», según el viceministro, ya que tratará de «abrir canales con el Gobierno venezolano» para solventar la situación.
En octubre, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) cifraron en casi 2,5 millones los venezolanos que han dejado su país en los últimos cuatro años, aunque se espera que se alcance a finales de año los 4 millones, de acuerdo con un balance del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil).
Con unos 250.000, Ecuador es uno de los principales receptores, dado que, además, otros 750.000 han pasado por su territorio para llegar a Perú o Chile.
Fuente: El Telégrafo – Nota original: LINK