“Por todos los medios empezamos a impulsar los juicios, ganamos, creo, todos, pero ya fue demasiado tarde, ya nos metió el juicio por denegación de justicia y nos ganó porque se había demorado demasiado la justicia ecuatoriana (…) solo eso le cuesta al país casi 100 millones de dólares”, dijo el presidente Rafael Correa durante un encuentro con periodistas.
El mandatario confirmó, citando al ministro de Finanzas, Fausto Herrera, que el país tiene plazo hasta el 20 de julio para pagar ese monto.
“Hemos visto y estamos trabajando con la Procuraduría (General del Estado) para llegar a un acuerdo de pago con Chevron, sin embargo, obviamente, aquí tenemos algunos otros juicios internos que tienen ciudadanos ecuatorianos con Chevron y estamos viendo cómo coordinar eso”, dijo el ministro Herrera.
La corte estadounidense negó la petición del Estado ecuatoriano de revisar la sentencia emitida por la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia y ratificó la decisión sentencia dictada en agosto de 2015, lo que obliga a este país suramericano a pagar una indemnización de 96 millones de dólares a la petrolera estadounidense, dentro del caso conocido como Chevron II.
El laudo arbitral materia de la discusión judicial en los Estados Unidos fue emitido dentro del arbitraje iniciado por Chevron Corporation y Texaco Petroleum Company en contra de Ecuador en 2006 y terminó en el año 2011.
Dicho laudo arbitral, que redujo considerablemente la pretensión de Chevron Corporation de USD 1.605 millones a USD 96 millones de dólares, fue objeto de una acción de nulidad iniciada por parte del Ecuador ante las cortes de La Haya en el año 2011, la misma que fue desestimada por la Corte Suprema de los Países Bajos en el año 2014.
A la par, Chevron inició en el año 2012 un proceso en los Estados Unidos con miras a lograr el reconocimiento y ejecución del mismo laudo arbitral, que terminó con la negativa de revisión de la Corte Suprema estadounidense.
La decisión es parte de uno de los litigios medioambientales más largos de la historia, que se inició en 1973, cuando la empresa Texaco Petroleum Co, posteriormente adquirida por Chevron en 2001, empezó a desarrollar campos de petróleo a cambio de vender la materia prima al Gobierno de Ecuador a precios por debajo del mercado.
Texaco presentó varias demandas en la década de 1990 acusando a Ecuador de violar el contrato.
Chevron inició un procedimiento de arbitraje en La Haya en 2006, alegando que los tribunales de Ecuador no lograron resolver las demandas de una manera oportuna, violando un tratado entre Ecuador y EE.UU. Un panel otorgó a Chevron 96 millones de dólares más intereses, decisión que posteriormente fue confirmada por el sistema judicial holandés.
Entonces, la petrolera presentó una demanda federal en Washington, solicitando una sentencia que confirmara la decisión del panel con el fin de poder recibir dicha cantidad de dinero. Después de que un juez federal lo confirmase en 2013, Ecuador recurrió a la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia.