La ciudad ecuatoriana de Tulcán, fronteriza con Colombia, albergó hoy una reunión con carácter extraordinario de la Comisión Binacional de Frontera (Combifron), mecanismo de coordinación en seguridad entre los dos países a raíz del atentado ocurrido el martes en la provincia de Esmeraldas, que causó la muerte de los uniformados ecuatorianos.
“Hemos establecido una serie de acuerdos que van a redundar en un aumento de efectivos de seguridad en la zona fronteriza”, manifestó el viceministro ecuatoriano de Defensa Nacional, Felipe Vega, al término del encuentro en una declaración a los medios.
El responsable ecuatoriano precisó que entre las acciones aprobadas por ambos Gobiernos figuran el intercambio de información, la capacitación de fuerzas y la transferencia de experiencias de las fuerzas militares y policiales.
Por su parte, su homólogo colombiano, Aníbal Fernández, confirmó que “ese análisis en la frontera nos ha permitido tomar decisiones”, en términos de “fortalecimiento de inteligencia, generar operaciones y acciones coordinadas que redunden en una mayor seguridad para la región”.
El viceministro colombiano habló asimismo de «compromisos puntuales en materia de compartir información, centros coordinados de inteligencia» entre las fuerzas de seguridad de ambos países, y “avanzar en el intercambio de experiencias en materia de derechos humanos”. La cita tuvo lugar en la Brigada 31 “Andes”, del Ejército ecuatoriano acantonada en Tulcán, capital de la provincia andina de Carchi y limítrofe con Colombia.
En ella participaron además de los viceministros de Defensa de ambos países, representantes del Interior, de las cancillerías y de las unidades de inteligencia de los dos países. La reunión se produce a raíz de la situación de inseguridad en la frontera común, que ha sido objeto desde el mes de enero de al menos seis agresiones armadas contra fuerzas o estructuras de seguridad ecuatorianas.
Al inicio de la convocatoria los responsables de ambas partes guardaron un minuto de silencio en memoria de los militares fallecidos y apuntaron que el objetivo de la reunión era lograr un acuerdo que permita combatir de manera efectiva los ataques, en línea con los compromisos asumidos en Pereira el mes pasado.
Allí, los presidentes de Ecuador, Lenín Moreno, y de Colombia, Juan Manuel Santos, se comprometieron a estrechar la colaboración en materia de seguridad para hacer frente a la amenaza de los grupos armados irregulares presentes en el área de la divisoria, dedicados al tráfico de drogas y otras actividades que permiten su tránsito.
Fuente: El Comercio