El evento fue desarrollado la provincia de El Oro, en territorio ecuatoriano, y Tumbes, en el lado peruano, con el fin de evaluar el tiempo de respuesta ante un eventual desastre natural y preparar a la población.
Para el ejercicio binacional se simuló un terremoto de ocho grados cuyo epicentro fue localizado en la ciudad costera de Machala, en el sur de Ecuador.
Tanto las autoridades de Perú como de Ecuador impulsan estos ejercicios como parte de la política de prevención de desastres humanitarios en casos de sismos y otros fenómenos naturales.
Este simulacro binacional no es el primero que se realiza en ambos países pues en meses anteriores ya han sido ejercicios similares en distintos puntos de la frontera común.
La secretaria de Gestión de Riesgos de Ecuador, Susana Dueñas, monitoreó el desarrollo del evento desde la sala de crisis instalada en el servicio Integrado de Seguridad Ecu-911 en Machala.