La victoria es más gratificante por que Avegno se pudo imponer a la canadiense Clarence Vincent-Lapointe, rival que durante varios año fue un gran obstáculo para la deportista nacional.
“Fue una de las competencias donde salí muy cansada. Fue la impresión de haberle ganado a la canadiense, después de siete años que estoy en el canotaje le he podido ganar. Los últimos 50 metros fueron los más largos de mi vida, ese último trayecto donde ves la punta de tu bote y estar delante de ella te da desesperación por no querer fallar, hice una buena lanzada y logré un 2:13:73 y ella 2:13:93, es decir le gané por milésimas”, contó Angie, en declaraciones recogidas por el Comité Olímpico Ecuatoriano.
En esta competencia Angie logró la presea dorada en C1 500 y la de bronce en C2 500 junto a la también ecuatoriana Mía Friend. Asimismo, obtuvo otra de oro en C2 200 en dupla con Lissette Espinoza y bronce en C3 individual.
“Cuando llegué a la competición tenía en mi mente lo que aquel reportero me dijo: la canadiense es la piedra de tu zapato y está difícil ganar (…) A veces las personas piensan que las cosas que nos dicen no nos llegan y no es así”, señaló.
Lissette Espinoza también reflejó su satisfacción cuando retornó al país, el encuentro con su familia fue muy emotivo porque es la primera vez que logra una medalla de oro en esta disciplina.
“Fue una experiencia bonita, a pesar que la competencia fue complicada por el clima y la coordinación con Angie y el bote no fue la ideal pero nos pusimos como meta superar los obstáculos”, expresó Espinoza.
Ahora Angie se preparará para el Campeonato Sub 23 que se disputará en julio en Bielorrusia, pero además mantendrá su mira puesta en su principal meta: clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
