De conseguir el TPS, los ecuatorianos que viven en EE.UU. ayudarían a «la reconstrucción del país» tras el seísmo, dijo a Efe la representante de los ecuatorianos residentes en este país y Canadá en la Asamblea Nacional de Ecuador, Ximena Peña.
El terremoto, de magnitud 7,8 en la escala de Richter, causó la muerte de 663 personas, 9 están aún desaparecidas, más de 28.000 ubicadas en albergues temporales y los daños materiales son multimillonarios, según los últimos informes oficiales.
«Creemos que Ecuador califica para el alivio migratorio» ya que se podría acoger a la condición de «desastre natural», bajo la que se concede este alivio migratorio extraordinario, argumentó Peña.
El TPS es un permiso que las autoridades estadounidenses conceden a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales y que frena temporalmente su deportación y les otorga un permiso de trabajo.
La asambleísta abogó por la concesión del TPS a todos los ecuatorianos residentes en EE.UU. para maximizar el incremento de remesas a Ecuador y acelerar la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, concentradas en la costa norte del país.
Con carteles como «Ecuador sin fronteras» o «Mr. Obama, por favor, apoye el TPS para Ecuador», medio centenar de manifestantes acudió ante la Casa Blanca a la llamada de la organización en defensa de los inmigrantes CASA.
Los manifestantes dirigieron sus peticiones directamente al presidente estadounidense, Barack Obama, ya que el poder ejecutivo puede ordenar la concesión del TPS sin la necesidad de la aprobación del Congreso.
«Si los ecuatorianos que viven en Estados Unidos pueden salir de la sombra ayudarán de forma inmensa a la reconstrucción del país», explicó a Efe la expresidenta de la junta de CASA, María Robalino.
«Unos 200.000 ecuatorianos residentes en EE.UU. se beneficiarían del TPS» y contribuirían a las remesas, que son «una de las tres principales fuentes de ingresos de Ecuador», según Robalino.
Una portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) confirmó hoy a Efe que Estados Unidos sigue evaluando otorgar el TPS a los ecuatorianos que viven en territorio estadounidense.
«En consulta con las agencias apropiadas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está evaluando el impacto del terremoto y las necesidades de recuperación de Ecuador con el fin de determinar si una designación discrecional del TPS puede estar justificada», reiteró la portavoz de USCIS Joanne Ferreira.
En paralelo a la protesta, el congresista demócrata Luis Gutiérrez envió hoy una carta al secretario de Estado, John Kerry para pedirle que abogue por el TPS a los ecuatorianos.
El proceso de concesión del alivio migratorio requiere que el Departamento de Estado dirija una recomendación al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.
Gutiérrez urgió por escrito a Kerry que «acelere el proceso» para asegurar que los ecuatorianos pueden «permanecer a salvo en EE.UU.».
Así el congresista demócrata por Illinois reiteró su presión en favor de la comunidad ecuatoriana que comenzó con una carta al presidente Obama, el pasado 25 de abril.
Manifestaciones similares a la de Washington se replicaron en los estados de Nueva York, Nueva Jersey, California, Illinois, Georgia y Florida, según los organizadores.