«Al retirar nuestra acción de homologación de sentencia renunciamos al derecho que teníamos de intentar cobrar nuestra sentencia o parte de ella en Brasil», dijo el abogado Pablo Fajardo, en conferencia de prensa.
Fajardo comentó a la AFP que la decisión se debe a que «no hay garantías de acceso a la justicia en Brasil», luego de que el juez del caso no remitiera a los demandantes la información entregada por la empresa para preparar su «legítima defensa». Estamos «en indefensión absoluta», explicó.
La petrolera estadounidense fue sentenciada en 2013 en Ecuador por los daños ambientales que se le atribuyen a Texaco -empresa que adquirió en 2001- en la selva ecuatoriana entre 1964 y 1990.
Dado que la multinacional no cuenta con activos en el país sudamericano, los ecuatorianos iniciaron acciones para cobrar la indemnización mediante el embargo de cuentas bancarias o bienes de la compañía en Brasil, Argentina y Canadá.
En este último país, la Corte Suprema dio luz verde en 2015 para que los demandantes inicien acciones legales de cobro contra Chevron. «No volveremos a Brasil. Apuntaremos nuestros esfuerzos mayoritariamente a Canadá y Argentina.
No descartamos Australia y Nueva Zelanda», países con inversiones fuertes de Chevron, agregó Fajardo. La empresa rehúsa pagar alegando que el fallo en su contra fue obtenido mediante fraude y sobornos, una opinión que fue respaldada por un juez federal de Estados Unidos.
Además, atribuye el daño ambiental a la estatal Petroecuador, con la que Texaco operó en consorcio. Comunidades indígenas ecuatorianas denunciaron sufrir de graves enfermedades a causa de la contaminación de fuentes de agua con petróleo.
Fuente: El Telégrafo