Antes del torneo, Vargas estaba lejos de su mejor forma. Tenía una mala racha como delantero tanto con la selección como en el Hoffenheim (su club en la Bundesliga alemana). Entre el 17 de octubre del 2015 y el 11 de junio, durante 22 partidos que incluyen los primeros dos de la Copa América, Vargas sólo había anotado un gol. Las cosas no pintaban bien para el delantero cuando Chile necesitaba un punto contra Panamá para asegurar la clasificación a cuartos de final.
Pero el goleador de la La Roja le dio la espalda a la adversidad y pudo mostrar su categoría en el mejor momento.
Con el marcador en contra 1-0 a los cinco minutos, Vargas anotó dos goles en el primer tiempo para darle a Chile una ventaja que no entregaría. La victoria envió al campeón defensor a los cuartos de final contra México, un equipo con una racha importante de triunfos. El escenario tenía más luces, pero Vargas se las ingenió para mejorar su presentación anterior. El chileno anotó cuatro goles en el 7-0 sobre El Tri, lo que envió un mensaje al mundo del fútbol.
“Fue inolvidable. Es la primera vez en mi carrera que marco cuatro goles,” dijo Vargas. Todo salió bien para nosotros en la cancha y también para mí porque tuve la suerte y pude anotar cuatro goles.”
Los seis goles de Vargas en los últimos dos partidos lo tienen al frente de la tabla del Botín de Oro de la Copa América así como en la historia del fútbol chileno. Al combinar los seis goles de esta Copa América, con los cuatro que marcó en el 2015, Vargas empató a Enrique Hormazábal como goleador chileno en Copa América. Nadie había alcanzado la marca de Hormazábal en 60 años.
“Estoy muy feliz con ser el actual goleador de la Copa América Centenario,” dijo Vargas. “Es especial y lo estoy disfrutando.”
“Empezamos mal el torneo pero comenzamos a jugar de la misma manera que jugamos en la Copa América el año pasado. Todos sabían que éramos los campeones, y ahora lo hemos demostrado con la manera en la que jugamos contra México.”