«No estoy contando con ello», dijo Snowden en una entrevista publicada este lunes por Yahoo News.
El exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) filtró a la prensa miles de documentos clasificados en 2013, los cuales revelaron el alcance de un programa de vigilancia de datos privados que puso en marcha Estados Unidos tras los atentado del 11 de septiembre de 2001. Snowden, quien vive exiliado en Rusia, podría ser juzgado por espionaje y otros cargos en Estados Unidos con penas de hasta 30 años de cárcel.
Desde septiembre se ha realizado una campaña para pedir el perdón presidencial, recibiendo incluso el apoyo de el inversionista George Soros y el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey.
En tanto, sus abogados intentan conseguir la clemencia antes de que Obama entregue el poder en enero a Trump, quien fustigó a Snowden durante la campaña. «Pienso que es un total traidor y lo trataría severamente», dijo el magnate.
Snowden insiste en que volvería a Estados Unidos si le permiten explicar ante un jurado por qué filtró la información, pero el cargo de espionaje que pesa en su contra le niega esta posibilidad.
El exconsultor se dijo alentado por declaraciones de Obama en las que le reconoció un servicio público por poner en debate las prácticas de vigilancia estadounidenses.
«Hay una cosa que esperaría que él entienda. Y creo, en base en sus recientes declaraciones, que lo hace. Dijo que mis acciones, y este (tipo de) periodismo, plantearon preocupaciones legítimas», afirmó Snowden.
«¿Cuando algo está mal, no queremos que alguien se pare y diga algo al respecto?», se preguntó.