«Bajo la ley mexicana, el Chapo Guzmán ahora tendrá la oportunidad de recurrir la decisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México», dijo a Efe un alto funcionario del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que pidió el anonimato.
El Departamento de Justicia reaccionó así a la decisión de la Cancillería mexicana de seguir adelante con la extradición del Chapo, cuya defensa ya ha dicho que la recurrirá en los tribunales de conformidad con lo establecido en la Ley de Extradición Internacional.
La defensa del narcotraficante tiene 30 días a partir de hoy para acudir a un juicio de amparo, un proceso que los expertos estiman puede extenderse varios meses.
Una vez resuelto el amparo, el capo del narcotráfico tiene derecho a una revisión, que podría llevar el asunto hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el máximo tribunal de México.
«Entendemos que la canciller mexicana (Claudia Ruiz Massieu) ha aprobado ahora las dos peticiones de extradición, después de su aprobación por dos tribunales mexicanos», añadió el funcionario estadounidense, en una breve declaración escrita.
Una de las cortes de EE.UU. que pidió a México procesar al Chapo es la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas, donde el narcotraficante afronta varios cargos por los delitos de asociación delictiva, contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
El otro juzgado que ha pedido la extradición y recibió hoy el aval de la Cancillería mexicana es la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de California, donde el Chapo está acusado de asociación para importar y poseer cocaína.
La Cancillería mexicana resaltó en un comunicado que el Gobierno de Estados Unidos ha proporcionado las «garantías suficientes» de que el capo no será sentenciado a pena de muerte, un castigo abolido en México pero vigente en su vecino del norte.
Según EE.UU., el Chapo es uno de los narcotraficantes que más droga ha hecho circular dentro del país y, por ello, tiene cuentas pendientes con la Justicia en siete tribunales federales, indicó a Efe un funcionario del Gobierno.
Esos tribunales están ubicados en California, Texas, Illinois, Florida, Nuevo Hampshire y Nueva York, estado donde el capo tiene cuentas pendientes en dos cortes.
Los autoridades judiciales de Estados Unidos están ahora analizando, en las distintas causas abiertas contra el narcotraficante, cuáles tienen los mejores testigos del proceso y cuentan con menores complicaciones para presentarlos en una corte.
El pasado febrero, el diario The Wall Street Journal afirmó que los de Nueva York son los tribunales con más posibilidades de juzgar al Chapo, pero otros procuradores también compiten por el caso.
El perfil del Chapo es especialmente notorio en la ciudad de Chicago donde el capo ha ostentado el título de «enemigo público número uno» por la gran cantidad de droga que el cartel de Sinaloa, que él lidera, distribuye en esa ciudad.
El jefe mafioso Al Capone ha sido el único criminal, aparte del Chapo, que ha ostentado en Chicago ese dudoso honor.