Se trata de la primera acción concreta después de que la Casa Blanca pusiera a Teherán «sobre aviso» esta semana tras el lanzamiento de prueba de un misil balístico el fin de semana pasado. El asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, dijo que esa prueba fue «provocativa» y un desafío a la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Las nuevas sanciones están diseñadas para no violar el acuerdo nuclear con Irán, que Estados Unidos y otras cinco potencias mundiales firmaron con Teherán durante el mandato de Barack Obama. Ese plan permitió que se levantaran grandes sanciones impuestas a Irán a cambio de una reducción de su programa nuclear.
No obstante, estas sanciones representan un primer paso concreto del gobierno Trump en lo que ha prometido que será un enfoque mucho más agresivo de cara a Irán.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán dijo que estas nuevas sanciones son «ilegales» y «extraterritoriales», según reportó la agencia oficial iraní IRNA.