El domingo 28, en una entrevista realizada con comunicadores sociales desde Machala, el presidente de la República, Rafael Correa, analizó diversos aspectos de la situación actual y las perspectivas de la economía ecuatoriana. Las modificaciones al presupuesto Al referirse a las eventuales modificaciones al presupuesto general del Estado (PGE) aprobado para 2016, el presidente Correa enfatizó que aquellas procederían mediante la revisión de las inversiones públicas.
“Siempre dijimos que, en caso de problemas, la variable de ajuste nuestra no iba a tocar a los seres humanos sino al programa de inversiones, que era el más alto de América Latina”.
Además explicó que ya se han efectuado ajustes presupuestarios durante el período de caída del precio de petróleo. Sumando los cambios parciales, y considerando las modificaciones presupuestarias ocasionadas por salvaguardias y amnistía tributaria, el ajuste total al PGE llegaría al 7% del PIB hasta el momento. “Como no le hemos dado el ‘garrotazo’ a los más pobres con subida del gas, electricidad o gasolina, los de siempre dicen que no hemos ajustado. Hemos ajustado y mucho. Pero lo hemos sabido hacer”.
Las hidroeléctricas generan valor Sobre la transformación de la matriz productiva y en la generación de nuevas fuentes de ingresos fiscales, el Mandatario destacó que Ecuador es ahora un exportador de servicios energéticos, como lo demuestra la reciente propuesta de exportación hacia Colombia. En ese contexto, Correa señaló que el proyecto Coca Codo Sinclair ahorrará $ 600 millones anuales en importación de combustibles. “Si Coca Codo Sinclair hubiera estado hace 30 años, no tendríamos deuda externa (…) no hay mejor ahorro que saber invertir”, dijo.
El Gobierno dejará un país con 6.000 MW de energía. Explicó que, debido a las convenciones de registro imperantes para las finanzas públicas, no se suele registrar la inversión en activos sino solo el pasivo que resulta de aquella. “Gastamos $ 6.000 millones en hidroeléctricas pero no es que se quemaron. Ahí están.
El país es mucho más rico y tiene más acervo de capital”, destacó el Presidente, quien añadió que, gracias a esa inversión, Ecuador tiene solvencia y esto le permitirá al país “salir adelante porque esas hidroeléctricas generan valor”.
Las asignaciones a los GAD Entre los desafíos pendientes para Ecuador, el Primer Mandatario mencionó la necesidad de fortalecer las capacidades de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) para generar ingresos propios. Actualmente, en promedio, el 88% de los recursos de los GAD proviene de rentas asignadas desde el Gobierno Central, señaló el Presidente, quien se preguntó además “cómo puede haber autonomía si no tienen autonomía financiera”
. Mencionó a su vez que, el año pasado, las asignaciones a los GAD fueron realizadas con base en una cotización del barril de crudo de $ 80 en momentos en los cuales, en realidad, su precio estuvo a la mitad. Debido a la normativa imperante, sin embargo, no se pudieron reducir tales asignaciones, aunque existió un error de estimación.
“Ahí hay una rigidez, una equivocación legal (…) Esa es una de las reformas legales que hay que hacer porque no tiene lógica. El peso de las dificultades debe repartirse entre todos. Todos debemos ajustarnos el cinturón. Y el único que se ajustó el cinturón en 2015 fue el Gobierno Central”.