El coronavirus generó un golpe fuerte en el tráfico aéreo mundial y alteró los planes no solo de aerolíneas, sino de los aeropuertos.

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Créditos: AAG

Con economías afectadas por las obligatorias cuarentenas, los aeropuertos comenzaron a retomar operaciones, pero la recuperación es “más débil de lo previsto”, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que representa a 290 compañías aéreas.

Guayaquil, que retomó sus vuelos comerciales en junio, no está exenta de ese escenario. Si bien se nota un incremento paulatino de pasajeros desde ese mes hasta agosto, la recuperación no llega a los niveles mensuales de antes de la pandemia.

La radiografía es esta: 18.771 pasajeros en junio; 35.460 en julio; y 47.441 en agosto. Es decir, 101.678 viajeros en los tres meses, según datos del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI). Un escenario aún distante de los 317.920, 357.031 y 369.182 que se alcanzaron en los mismos meses del 2019, respectivamente.

Y lo que pasa aquí es una secuela que el COVID-19 ha dejado en casi todos los aeropuertos del mundo, donde el regreso de pasajeros es lento.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo estima que el tráfico aéreo mundial no recuperará su nivel anterior a la crisis hasta el 2024. Los ejecutivos que manejan el aeropuerto de Guayaquil no ven que haya una recuperación antes del 2025.

De allí que la ejecución del gran proyecto del nuevo aeropuerto de Daular, que se tenía en la mira para el 2026, se dilatará más debido a las consecuencias de la pandemia del COVID-19.

Aunque todos los estudios siguen en marcha, Nicolás Romero, gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil, ente municipal que controla la concesión, señala que la pandemia incide en estos planes y ahora habla de Daular para el 2029 o 2030.

“De acuerdo con la pandemia estamos considerando que probablemente vamos a tener que retardar el ingreso de ese aeropuerto, probablemente estará por el año 2029, 2030, será necesario por el tráfico, la pandemia significa una disminución importante de tráfico”, dice Romero.

La empresa Leigh Fisher ya entregó los diseños conceptuales del nuevo aeropuerto de Guayaquil en Daular y Mitre terminará en un año y medio los estudios del espacio aéreo.

Este sería el segundo cambio de fecha en dos años, pues durante la anterior administración municipal se hablaba de Daular para el 2024, pero debido a que no se cumplía aún el indicador de tráfico internacional ese plan se difirió.

El contrato de concesión, que debía terminar el 2024, fijaba una figura de ‘evento desencadenante’, que implicaba que para dar paso al nuevo aeropuerto se tenía que llegar a 3,5 millones de pasajeros en salidas, arribos y tránsito internacional.

Ezequiel Barrenechea, vicepresidente de Tagsa, la concesionaria del aeropuerto de Guayaquil, cree que los indicadores para hacer Daular ya no se podrían tomar en cuenta debido a que con la caída mundial del tráfico y la incertidumbre de cómo se retomarán los niveles de tráfico a futuro, seguramente se llegará a los 3,5 millones de pasajeros internacionales en el 2035 o más.

El año pasado, el tráfico internacional de pasajeros en Guayaquil llegó a los 2’184.519, la cifra más alta de la década, según datos de ACI.

El ejecutivo, sin embargo, precisa que el contrato actual permite iniciar la construcción de Daular “cuando se considere apropiado”.

Aunque es complejo determinar cómo se comportará el tráfico de pasajeros, Barrenechea afirma que por ahora el tráfico internacional crece más que el nacional porque este último reacciona mejor cuando el país crece en desarrollo y comercio. “Todo puede pasar en los próximos años”, asevera.

Tagsa tiene actualmente una extensión de su contrato de concesión hasta el 27 de julio de 2029, pues en el 2018 se firmó la séptima adenda al contrato de concesión por cinco años más.

Romero indica que el grupo de inversionistas de Tagsa está interesado en continuar con el proyecto de Daular. (I)

Terminal aérea de carga, lista en dos meses

Las obras de construcción de la nueva terminal aérea de carga, que se encuentra junto al aeropuerto de la avenida de las Américas, se retomaron y se espera que estén listas en los próximos dos meses.

Esta terminal es parte de las obras que en los últimos años ha desarrollado el concesionario Tagsa y que incluyen los arreglos en la pista y plataforma, adecuaciones en la zona de ingreso nacional, el área de migración, carriles de equipaje, y salas.

La terminal aérea tiene actualmente capacidad para recibir hasta 7 millones de pasajeros anuales.

Desde el 2018, con la firma de la séptima adenda al contrato de concesión se incrementó el aporte del canon de concesión del 50,25% al 55,25%. Ese aporte alimenta el fondo para el desarrollo del nuevo aeropuerto de Daular.

Después del Mariscal Sucre, por ingresos, está la terminal José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, manejada por la Corporación América y socios locales. Este grupo obtuvo en el 2019 ingresos por 23,72 millones de dólares, según datos de la Superintendencia de Compañías.

Nota Original: El Universo – LINK