Ecuador se ve presionado para buscar financiamiento externo, porque está en una situación difícil, consideró Pozo.
Sobre el acuerdo con el FMI, detalló que se debería comparar la tasa de interés otorgada al país, y determinar si esta es más alta o más baja a las reflejadas en el mercado internacional.
Por otro lado, enfatizó que el crédito del Fondo Monetario por sí solo no sería la única solución a la crisis económica, sino que el Gobierno debería implementar otras medidas de ajuste.
Entre ellas, propuso la reducción del tamaño del Estado, al que calificó como “obeso”. A esto, según Pozo, debe seguirle la focalización de subsidios a los derivados, en los que se invierten alrededor de USD 3.000 millones.
Otro de los planteamientos es iniciar un proceso “amigable” con los tenedores de bonos para renegociar la deuda, cuyas cuotas a pagar en 2025 serán más grandes a las que se cancela actualmente.
“Si esto se deja de lado, seguiremos en un círculo vicioso de: más reformas tributarias, más acuerdos internacionales y más endeudamiento”, dijo.