Vinicio Alvarado comentó que María Luz Arellano, directora de Sportime, lo llamó preocupada por la circunstancia que estaban pasando y que de alguna manera ponía en riesgo la realización del evento, importante por la coyuntura económica y el reciente terremoto.
“Había doble preocupación porque los organizadores a nivel mundial estaban inquietos no solo por el sismo sino por las réplicas. Entonces estuvimos de acuerdo que hoy más que nunca teníamos que ponerle todo el empeño en homenaje a lo que llamamos los verdaderos Ironman, el pueblo de Esmeraldas y el de Manabí, que supo salir adelante y con valentía enfrentó esta dura prueba y hoy está fortalecido”, aseguró el titular de la Producción y explicó que la respuesta fue inmediata, generosa y eficiente.
Se prevé que este año más de cuatro millones de dólares será el aporte a la economía de Manabí, sumada la promoción mundial de la localidad.