Un crecimiento del 0.9% de la economía nacional es lo que pronosticó el Banco Central en su último informe, presentado el 13 de septiembre. Además, estima que para el 2025, se registre un incremento del 1.5%.
De acuerdo con Oswaldo Landázuri, analista económico, las principales señales de esta situación son la reducción de importaciones, la inversión privada y el consumo de los hogares ecuatorianos.
Explicó que, esto responde al aumento de impuestos planteados desde el Gobierno que, sin un efecto positivo en las arcas fiscales, ocasionó una reducción en los gastos familiares en rubros comunes.
Por ello, cuestionó al Gobierno por su «desesperación» de contar con ingresos petroleros y depender de estos, pese al desmantelamiento del bloque 43 del ITT, tras la decisión ciudadana en la consulta popular.
«Todo esto cae en la falta de planificación, y ese plan de nada se traduce en lo que vivimos. Es decir, saltos y brincos en electricidad y el tema petrolero (…) El panorama es impredecible», dijo.
Además, criticó que el Ejecutivo no haya informado el costo de la crisis eléctrica y su sostenibilidad de financiamiento a mediano plazo.
«Hay un andamiaje completamente complejo que está detrás de la falta de inversión, y un Estado ausente», sostuvo.
Además, cuestionó que desde el Gobierno, no existan directrices claras para rescatar la competitividad de los sectores productivos y la generación de empleo.
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