El Gobierno sirio insistió hoy en que su Ejército no ha usado "nunca" armas químicas en el país y que su aviación golpeó hace dos días "un almacén terrorista" donde había sustancias tóxicas en la localidad de Jan Shijún.

Fotografía de AFP retomada de "El Periódico".

«Me gustaría enfatizar que el Ejército Árabe Sirio no ha empleado nunca ni empleará armas químicas en el futuro, ni contra nuestro pueblo y sus niños ni contra los terroristas que atacan a civiles con proyectiles de mortero», dijo el ministro de Exteriores, Walid Al Mualem, en una rueda de prensa en Damasco.

De hecho, «Siria condena rotundamente el uso de armas químicas por cualquier parte, independientemente de las circunstancias», agregó el ministro.

De esta manera, las autoridades del Estado árabe volvieron a desmentir las acusaciones sobre el uso de armamento químico por las fuerzas gubernamentales en un bombardeo hace dos días en la ciudad de Jan Shijún, en el sur de la provincia septentrional de Idleb.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 86 personas murieron, entre ellas 30 menores y 20 mujeres, en el presunto ataque químico en Jan Shijún.

Al Mualem denunció que «el Frente al Nusra y otros grupos terroristas han estado acumulando armas químicas en áreas residenciales».

«Hemos enviado cientos de mensajes al Consejo de Seguridad y a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) diciéndoles que las armas químicas son introducidas de contrabando a Idleb desde la frontera con Irak y Turquía», precisó.

El Frente al Nusra es como se denominaba hasta julio pasado la filial siria de Al Qaeda, que cambió su nombre ese mes cuando anunció que se desvinculaba de la organización dirigida por Ayman al Zawahiri.

Su nuevo nombre es Frente de la Conquista del Levante y actúa integrado junto a otras facciones en la alianza armada denominada Organismo de Liberación del Levante, que domina casi toda Idleb.

Según la versión de los hechos ofrecida por Al Mualem, «el anuncio del bombardeo fue hecho por grupos opositores a las 06.00 hora local (03.00 GMT), cuando en realidad el primer bombardeo de nuestras fuerzas fue a las 11.30 hora local (08.30 GMT) contra un almacén del Frente al Nusra donde había armamento químico».

El titular de Exteriores no especificó si ese ataque aéreo contra el almacén fue deliberado o no.

En la rueda de prensa, Al Mualem se refirió también a los vídeos difundidos por la Defensa Civil -que opera en partes fuera del control de las autoridades- el día del presunto ataque químico, que mostraron a los muertos y heridos por el bombardeo en las calles de Jan Shijún.

«El territorio filmado por los ‘cascos blancos’ y otros es tan pequeño que si hubiera sido un ataque químico debería haberse extendido (el gas) por un perímetro de un kilómetro», puntualizó.

El ministro adelantó, además, que el Ejecutivo sirio estudiará cualquier propuesta para crear un comité de investigación sobre el suceso, siempre y cuando no esté politizado y sea neutral, y tenga una representación amplia.

El supuesto ataque químico ha desatado una reacción internacional amplia.

Ayer, el presidente de EEUU, Donald Trump, sugirió que podría adoptar una postura más dura hacia el Gobierno del presidente Bachar al Asad, mientras que la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, insinuó que Washington podría tomar medidas por su cuenta.

Al Mualem recordó que todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU tienen deberes.

«Vivimos en una sociedad que no está gobernada por la ley de la jungla y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad tienen la obligación de mantener la paz internacional y la seguridad. De todas formas, no puedo predecir cuáles serán los pasos futuros de EEUU», agregó.

Al Mualem hizo hincapié, asimismo, en que Siria ha cumplido con todos sus compromisos con la OPAQ.

En septiembre de 2014 la ONU y la OPAQ dieron por desmantelado el arsenal químico declarado por las autoridades sirias tras enviar un año antes una misión a Damasco, desplegada tras un ataque con armas químicas en agosto de 2013 en las afueras de la capital.

Siria se adhirió en octubre de 2013 a la Convención para la Prohibición de Armas Químicas, que veta la producción, el almacenamiento y el empleo de este tipo de armamento.