El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su revisión trimestral del Panorama Económico Mundial, señaló que América Latina crecerá 1,2% en 2017; es decir un 0,4% por debajo de lo previsto en octubre pasado.
Según la entidad, la revisión a la baja del crecimiento de la región refleja en gran medida una menor expectativa de recuperación a corto plazo en Argentina y Brasil tras cifras de crecimiento que defraudaron las expectativas en torno al segundo semestre de 2016.
Asimismo, este porcentaje de crecimiento estará determinado, además, por las condiciones financieras más restrictivas y vientos en contra más fuertes para México debido a la incertidumbre relacionada con Estados Unidos, así como el deterioro ininterrumpido de la situación en Venezuela.
En este contexto, el FMI recortó en tres décimas su previsión para el PIB brasileño en 2017, hasta el +0,2%, por lo que nuevamente aparecen los fantasmas sobre un tercer año en recesión. Para 2018 en tanto, la firma mantuvo en 1,5% su pronóstico. En cuanto a México, la entidad rebajó en seis décimas su previsión para este y el próximo año, hasta el +1,7% y el +2,0%, respectivamente.
Para el resto de la región, el organismo aún no da a conocer una actualización de sus perspectivas, las que deberían informarse en los próximos días con la publicación de un comentario del director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, quien hace un análisis más exhaustivo de lo que está sucediendo en América Latina y el Caribe.
Asimismo, el FMI detalla que la economía mundial terminará el 2017 con crecimiento de 3,4% y de 3,6% en 2018, como había expresado en octubre, y según las proyecciones actuales, las economías avanzadas crecerán 1,9% en 2017 y 2,0% en 2018; es decir, 0,1 y 0,2 puntos porcentuales más que en el pronóstico de octubre, respectivamente.