En relación a los estudios de hidrología subterránea que encabezan la Universidad de Cuenca y Azuay, el Jefe de Estado mencionó que se quiere establecer una “agenda para que domine la minoría. El momento que se presente los estudios, querrán un tercero para sostener lo que dicen. Esto es un cuento de nunca acabar”.
Grupos de oposición radicados en el austro ecuatoriano aseguran que el proyecto atenta contra la seguridad en el consumo y uso del agua, lo cual fue desmentido por el Primer Mandatario, quien aseguró que los procesos que se llevan adelante cumplen con estándares internacionales, con el respetivos procedimientos y en consonancia con lo que establece la normativa.
El Mandatario resaltó que las instituciones del Estado, como el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Minería han trabajado en la acreditación de los estudios realizados por INV Minerales, empresa que tiene a su cargo el trabajo de exploración y extracción minera.
Además, aclaró que la competencia de la política minera la sostiene y direcciona el Gobierno. “Con todo respeto, el alcalde no tiene competencia en esto, constitucionalmente la tarea es nuestra”. El Presidente Rafael Correa aseguró que existen grupos fundamentalistas que están ejerciendo presión sobre el alcalde Marcelo Cabrera, con la intención de que los proyectos mineros que no continúen en marcha.
Según la normativa y los pronunciamientos oficiales de las autoridades, Río Blanco generará un aproximado de 200 millones de dólares y sus excedentes serán destinados para inversiones en desarrollo social de las parroquias Molleturo y Chaucha, lugar donde se encuentra asentado el campamento.