El Real Madrid aseguró a través de su director general, José Ángel Sánchez, que "jamás" se ha saltado ningún "código ético" en traspasos internacionales de menores que provocó una sanción de FIFA, que consideran parte de unos "argumentos erróneos" y confían en que el recurso presentado permita que "se imponga la justicia y el sentido común".

El Real Madrid defendió su versión, la que presentará en su recurso a FIFA en el plazo de diez días, aclarando los tres puntos principales por los que ha sido sancionado sin fichar a ningún futbolista hasta julio de 2017 y demostrando que en cada paso ha contado con la aprobación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Federación madrileña.

«La argumentación de FIFA es completa y absolutamente incierta. Todos los jugadores que juegan en nuestro club han estado inscritos en la Federación antes de saltar al terreno de juego, según ha certificado la propia Federación española. El Real Madrid siempre ha notificado los jugadores que tiene inscritos en todas las categorías», manifestó.

«El Real Madrid recurrirá por considerar la sanción improcedente. Este club nunca ha colaborado con el desarraigo familiar de los menores de edad. Tiene unos valores y un código ético. Jamás una persona del club se lo ha saltado. Confiamos en que se imponga la justicia y el sentido común en las vías del recurso», añadió.

El club entregó a los medios de comunicación pruebas que presentará en su recurso tras notificar mañana a FIFA que ejercerá su derecho a recurrir. Entre ellos figura un fax con fecha 17 de abril de 2014, en el que «FIFA ratificó a la Federación española que en menores de 12 años no se requiere trámite distinto a cualquier jugador español menor de edad».

«La argumentación de la sanción es incierta. El Real Madrid siempre ha notificado a la RFEF los jugadores inscritos en todas las categorías. Todos tienen su licencia informativa», como aporta en otra prueba gráfica.

Confirmó el director general que el Real Madrid «recurrirá en todas las instancias deportivas» una sanción que consideran «improcedente» y que si es necesario están dispuestos a llegar al TAS. «Esperemos no tener, queremos agotar la vía deportiva pero confiamos en el éxito de nuestro recurso en la propia sede FIFA. No tiene sentido toda la argumentación que utilizan».

«Este club nunca ha colaborado con el desarraigo familiar de los jugadores menores de edad. Ni porque se haya dado la circunstancia de que hemos inscrito a un jugador extranjero dejando a su familia fuera, ni por el subterfugio de tirar de una familia para traer al jugador. Ninguno de esos dos casos de desarraigo que prevé el reglamento se ha producido en el Real Madrid nunca. No ha sucedido».

Pese a llevar un año trabajando en el expediente abierto por FIFA, el Real Madrid reconoce que la sanción «ha sido inesperada» y que aún no han tenido tiempo de plantearse la opción de fichar en el presente mercado invernal. «La decisión la adoptaron en julio, pero no estábamos avisados para nada», dijo Sánchez descartando que los fichajes realizados de jóvenes promesas del fútbol español se debieran a un aviso de lo que estaba por ocurrir.

«Reconocemos cierta incomprensión en la debilidad argumentativa de la resolución, lo extraño que resulta que nos sancionen por cosas que no han sucedido. Tenemos mucha confianza en que las vías del recurso van a prosperar. Solo consideramos la opción de que el recurso prospere, no contemplamos el resto de probabilidades», dijo.

Javier López Ferré, director de los servicios jurídicos del club, diferenció la sanción que FIFA impuso sobre el Barcelona con la que ahora le llega Real Madrid y Atlético. «Nuestro caso es totalmente distinto al del Barcelona. La documentación acredita que todos nuestros jugadores estaban inscritos con licencias correctamente tramitadas. Esto es un error como el que se cometen en órganos jurisdiccionales que se revocan».

Ferré reconoció que de los ocho jugadores por los que sancionan al Real Madrid dos son hijos de Zidane y uno hermano de Ezequiel Garay. Explicó otros casos que el club descartó para no cometer ninguna irregularidad.

«Hemos presentado toda la documentación de sus residencias, contratos de casas, colegios. De los ocho casos, hay uno que no inscribimos porque no traía la documentación y a nuestro juicio no cumplía la normativa porque era menor de 12 años. La federación nos dijo que podíamos tramitarlo como si fuese español, pero respetamos los valores del club para favorecer al menor».

«Otro caso lo autorizó la Comisión del Estatuto del Jugador y otro es un menor que la comisión lo denegó y solo hizo las pruebas para ver si fichaba o no», desveló.