Alberto Acosta Burneo, en Notimundo, habló acerca del Timbre Cambiario y de las declaraciones del presidente Rafael Correa quién aseguró que, en la actualidad, el país se asemeja a una familia que años atrás vivía una bonanza económica, pero que ahora se ve en la necesidad de acudir a una tarjeta de crédito para vivir.
En cuanto al Timbre Cambiario, Acosta Burneo dijo que la razón de su posible aplicación es que permite devaluar la moneda en la práctica, que en este caso es el dólar. Esta medida tendría principal afectación al sector importador. “El costo de importar depende de la oferta y demanda en el mercado de valores”, esto sería negativo según Acosta Burneo ya que destruye la certeza de los precios que, según dijo, es uno de los beneficios de la dolarización. Además, puede crear volatilidad en los precios y, lo más importante, dijo, “incertidumbre”.
El Timbre Cambiario podría ser positivo, a corto plazo, para los exportadores, pero, según Acosta, les hará un daño ya que es un mecanismo artificial que puede hacer que obvien mejoras y vender productos ineficientes que no ayudarán a su desarrollo.
“El resultado del Timbre es encarecer las importaciones”, añadió el analista político, lo cual rebajaría la capacidad de compra ya que los bienes importados también subirán de precio.
Alberto Acosta Burneo también se refirió a las declaraciones del presidente Correa quién aseguró que “antes del Gobierno, (el país) era como una familia que vivía en una casa de caña, en un terreno ilegal, sin educación, ni salud para sus hijos y, encima, el jefe de familia pierde su trabajo y se queda en la miseria, sin comer”. “Ahora somos una familia de clase media, con una casa de cemento, un carro, terreno legalizado, hijos con educación, salud. Tal vez tenemos un problema, tal vez nos quedamos sin empleo, el jefe de familia, pero tiene tarjeta de crédito para seguir subsistiendo, pero ya el país está en otro nivel”, añadió Correa. Ante esto, dijo que es un símil hecho por el Primer Mandatario refiriéndose a la transformación económica del país cuando atravesó la bonanza petrolera, pero que ahora atraviesa un “bache” que no funciona bajo la solución de endeudamiento, sino del recorte de gastos.
Según Acosta Burneo, el país aún tiene posibilidades de pago lo cuál no sería preocupante, sino, según el analista económico, lo preocupante es el endeudamiento a corto plazo, que no sería sostenible a futuro. Para recuperar las cifras positivas en la economía ecuatoriana serían necesarios ajustes inmediatos durante este 2016 y no esperar a los próximos años, aseguró.