«Hoy en @Tame_EP hemos realizado los cambios administrativos y correcciones para que resuelvan los problemas #EficienciayTransparencia», escribió el funcionario en Twitter el viernes. Seis horas les tomó a los pasajeros la mañana del viernes llegar a su destino en el vuelo 173 de Tame.
En un comunicado, la aerolínea explicó que el aterrizaje en el aeropuerto Mariscal Lamar de la capital azuaya no se pudo concretar, debido a problemas meteorológicos. Entonces hubo un desvío al aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, donde realizó nuevamente carga de combustible.
Y, a las 10:51, según el comunicado, se procedió a un segundo intento de aproximación a la pista de Cuenca, «pero debido a que las malas condiciones climáticas se mantuvieron», se decidió regresar a Quito y se inició el proceso de compensaciones a los pasajeros. Anadió que ya en la capital, 32 de los 102 pasajeros, con actitud «disruptiva» decidieron permanecer en sus asientos hasta que el avión partiera nuevamente a su destino inicial.
No obstante, Wated puntualizó que «NO se puede permitir que una empresa pública no piense en sus cliente y en buscar la #EficienciayTransparencia a la cual estamos obligados». «El caso de @Tame_EP hoy NO implica la decisión de no aterrizar por problemas meteorológicos, sino el trato posterior a los pasajeros.
Es muy claro, la disposición del Presidente @Lenin que la calidad en el servicio público es la prioridad #EficienciayTransparencia», finalizó. La Asociación de pilotos de Tame también se pronunció «ante la inminente salida del señor Gerente General» de la aerolínea. En el comunicado dicen que dejan constancia «de los esfuerzos de la actual administración para sacar adelante a la empresa y el acercamiento permanente que tuvo con todo el personal».
También señala que el cuerpo de Tripulantes Aéreos mira con profunda preocupación los constantes cambios gerenciales y hace votos por una estabilidad de sus mandos.
Fuente: El Telégrafo