Según el Jefe de Estado, la planta se empezará a levantar en el próximo mes de julio y dará empleo a unos 200 ecuatorianos. En principio su funcionamiento estará destinado a entregar material para la construcción de escuelas, llamadas del Siglo XXI.
Estos serán centros serán iguales a las Escuelas del Milenio con: aulas, locales administrativos, áreas deportivas, comedor, cocina, biblioteca y otros. Pero su costo será menor porque serán construidas con materiales prefabricados.
La intención es que en el país existan tres categorías de escuelas: Unidades del Milenio, de cemento y con altos patrones que otros países de la región tratan de imitar. Las segundas son las escuelas Siglo XXI y la tercera opción son las escuelas provisionales desmontables.
En el caso de las provisionales, el material con el que están hechas fácilmente duran 25 años. De este tipo de escuelas se construyen 25 en las provincias de Manabí y Esmeraldas, las más afectadas por el terremoto de 7,8 de magnitud, de abril pasado.