En el Salón de la Ciudad hacia donde acudieron amigos, familiares, políticos y moradores de diferentes sectores de la urbe, se despide al ex Alcalde de Quito, Álvaro Pérez Intriago, quien falleció este 2 de agosto de 2016.

Agencia de noticias Quito
Hacia el Salón de la Ciudad el féretro llegó a las 12:00, aquí se montó una capilla ardiente que está decorada con ofrendas florales y alfombra roja. Fue cargado por seis efectivos de la Policía Metropolitana y del Cuerpo de Bomberos de Quito y detrás de él estaba su esposa María Elena Salazar, hijos, nietos y demás familiares y amigos.
El cuerpo del  ex Alcalde capitalino será velado en este lugar hasta horas de la tarde. A partir de las 16:20 la Alcaldía de Quito tiene previsto la realización de un acto de exaltación, la lectura de acuerdos, entrega de la Bandera de la Ciudad, un minuto de silencio y más homenajes para despedirlo. Acto seguido el féretro será traslado hasta la Catedral Metropolitana donde se oficiará una ceremonia religiosa.
Desde la calle Venezuela hasta el Salón de la Ciudad forman una calle de honor 70 elementos de la Policía Metropolitana  y 50 y del Cuerpo de Bomberos, también está presente en el hall del Palacio  la Banda del Cuerpo de Bomberos de Quito, grupo que recibió al féretro con una marcha fúnebre.
Durante la velación el ex Alcalde está escoltado por elementos tanto del Cuerpo de Bomberos como de la Policía Metropolitana y Agentes de Tránsito.
Conforme pasan los minutos hacia esta capilla ardiente llegan más familiares, amigos, políticos, jubilados municipales, quiteñas y quiteños que con su presencia quieren dar el último adiós a Álvaro Pérez Intriago.
Entre los asistentes está un buen grupo de moradores del barrio que lleva su nombre ‘Álvaro Pérez Intriago’, ubicado detrás del cementerio de El Tejar, sus integrantes en una sola voz expresaron: “adiós querido doctorcito, gracias por acordarse de los pobres”.
Marylin Espinosa, jubilada del Municipio de Quito también asistió y dijo que lo recuerda como un Alcalde amigo de todos y muy carismático.
La señora Rosario Chiriboga también jubilada municipal, de 80 años de edad, no quiso dejar pasar este momento para despedirse de su amigo el ex Alcalde. “Yo trabajé 42 años en el Municipio y le recuerdo como uno de los mejores alcaldes. Lo que no me olvido es el trato que tuvo con los trabajadores y como primer personero de la ciudad un visionario que ejecutó importantes obras”.
Desde el sector de la Kénnedy también llegaron los esposos  Rosario Aguilar y Hugo Fiallos, ellos dijeron que más que Alcalde fue muy buena persona.
Federico Pérez Intriago, hermano, informó que el sepelio será este viernes 5 de agosto en el cementerio de El Batán. Previamente, a las 12:00, tendrá lugar la misa de cuerpo presente en Monte Olivo.