Lo que hasta ahora se conoce de las reformas laborales que el Gobierno está próximo a enviar a la Asamblea Nacional ya es materia de análisis para expertos en legislación del tema.

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El presidente de la República, Guillermo Lasso, adelantó el lunes pasado, en una entrevista con Diario EL UNIVERSO, que la nueva legislación coexistiría con el actual Código del Trabajo.

Sumado a ese anuncio, el ministro del Trabajo, Patricio Donoso, reveló el miércoles pasado, durante una entrevista radial, que en los contratos bajo esta nueva normativa se eliminaría el reparto de utilidades por el número de cargas familiares de los trabajadores.

“No se establecerá aquello que del 15 % del reparto de utilidades, el 66 % va a los trabajadores y el restante 33 % a las cargas familiares. Nosotros establecemos que el total del 15 % de reparto de utilidades sea totalmente repartible a los trabajadores, independientemente de sus cargas”, adelantó Donoso.

Cabe recalcar que lo anunciado por Donoso solo sería aplicable para las empresas que se acojan a la nueva ley y no a las que tienen empleados bajo el régimen del Código del Trabajo actual.

El presidente explicó que la normativa actual protegerá los derechos del 30 % de la población que tiene un empleo y está bajo ese régimen, mientras que la nueva ley serviría para generar plazas de empleos para el 70 % de la población que no tiene uno.

La propuesta no servirá y tampoco gustará a nadie, analizó José Irigoyen, Ph. D. en Derecho y catedrático de la Universidad Regional Autónoma de los Andes (Uniandes),

¿Por qué? Explicó que en el fondo se mantiene un impuesto muy alto sobre el empresario, que es el 15 % sobre utilidades, sumando al impuesto a la renta, lo que genera en promedio un impuesto del 40 % sobre las utilidades de las sociedades, lo que hace que las compañías mantengan artificialmente bajas sus utilidades, es decir, que no crezcan.

“El pago que hacen las compañías quedaría igual, por lo que no tienen ningún beneficio, y por otra parte desde la visión marxista ahora que no se beneficia a los trabajadores con cargas siempre se podrá decir que se han disminuido derechos, por lo que en la práctica tanto empresarios como sindicalistas marxistas se opondrán”, analizó el experto.

Fuente: El Universo, nota original: LINK