Modus operandi
Labores de inteligencia permitieron a los elementos de la UIAN evidenciar la existencia de una organización internacional dedicada al tráfico de sustancias sujetas a fiscalización, que introducía a Ecuador grandes cantidades de droga desde Colombia, que eran movilizadas en vehículos acondicionados con doble fondo para ocultar la mercancía ilícita, intentando evadir los controles policiales para hacerla llegar a diferentes lugares del país para el consumo interno.
Otra parte de esta estructura criminal se encargaba de organizar y destinar varias fincas para la recepción y acopio del alcaloide en propiedades que por su localización geográfica y topográfica dificultaba el accionar policial, desde estos sitios y con base en los contactos internacionales tenían un sistema rústico del paso de la cocaína a través del uso de una tarabita para pasar el río que es límite fronterizo al sur con el Perú.
El oficial de la UIAN encubierto a cargo de la operación explicó que su investigación determinó además que en Perú tenían otros centros de acopio y que transportaban la droga por caminos de herradura, sobre caballos, para luego cambiarla a vehículos que continúan con la movilización hasta los puertos de salida del país.
Es así que ejecutaron la interdicción en el cantón Pindal de la provincia fronteriza de Loja, en Ecuador, capturando en delito flagrante a Hernando Eber Y. E. y Edgar Andrés Y. P., quienes son familia y se encontraban trasladando 50 paquetes que contenían 57.6 kilos de cocaína, dentro de un vehículo Chevrolet Trooper, de placas PNR054, que tenía un compartimiento oculto especialmente diseñado para el efecto, entregando a Marco Melecio R. C., quien estaba en una camioneta Toyota Hilux, de placas PBC-6449, por lo que también fue detenido.
El intercambio y coordinación con la Policía de las otras naciones de América del Sur llevaron a conocer además que la droga llegaba a Chile y de allí salía a otros mercados internacionales. Con la operación se sacó 500 mil dosis de droga, causándole a la organización un perjuicio económico de al menos 5 millones de dólares.
La red de transportistas estaría relacionada con otras acciones operativas realizadas por la Policía Nacional desde el 2014, mediante las cuales han sido detenidos más miembros de la misma familia. Agentes cotejan los logotipos y etiquetas encontrados “CB” y “Estrella” y comparten información con autoridades extranjeras.