Los activistas por la democracia en Tailandia protagonizaron una cuarta jornada de grandes protestas en la capital el sábado, a pesar del cierre del tránsito de pasajeros y otras medidas tomadas por las autoridades para contenerlas.

Tailandia
Créditos: AFP

A diferencia de las protestas del día anterior, en que la policía dispersó a los manifestantes con cañones de agua, las manifestaciones del sábado fueron pacíficas, sin informes de choques cuando los manifestantes empezaron a regresar a sus casas.

Los manifestantes reclaman la renuncia del primer ministro, Prayuth Chan-ocha; que se enmiende la Constitución para hacerla más democrática y la reforma de la monarquía. Las protestas se han seguido convocando pese al estado de emergencia decretado el jueves.

Todas las estaciones del metro aéreo de Bangkok, Skytrain, cerraron el sábado por la tarde en un esfuerzo por frenar las movilizaciones. Una línea del metro subterráneo, el MRT, también quedó cortada y la policía bloqueó varias carreteras. Los organizadores habían pedido a sus seguidores que se reunieran en las estaciones de Skytrain a la espera de más instrucciones.

La petición de reformar la monarquía ha elevado significativamente la temperatura política en Tailandia, enojando a muchos conservadores mayores para quienes cualquier discusión crítica sobre la monarquía equivale a una traición.

El rey, Maha Vajiralongkorn, y otros miembros clave de la familia real están protegidos por una ley de lesa majestad que ha utilizado regularmente para silenciar a sus críticos, que se arriesgan a una condena de hasta 15 años de cárcel si se considera que han insultado a la institución.

Nota Original: El Universo – LINK