Las cifras de suicidio en Tungurahua alarman a autoridades, psicólogos y población en general. De enero a diciembre de 2015 se reportaron 67 casos de autoeliminación, más del doble de los ocurridos en 2014.

En ese periodo ocurrieron 32 auto atentados, 5 casos menos que en 2013 según el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Problemas sentimentales, consumo de licor y depresión, serían algunas de las causas que derivan en la fatal decisión. Las dos últimas muertes bajo estas circunstancias de 2015 sucedieron en Huachi Grande y Salasaca.

En esta primera localidad, del sur de Ambato, un hombre de aproximadamente 80 años se ahorcó en su dormitorio, presumiblemente por un trastorno de tristeza extrema. En Salasaca un joven de 31 años se quitó la vida después de haber ingerido grandes dosis de alcohol.

Así Tungurahua se convierte en la cuarta provincia con mayor incidencia de suicidios, después de Pichincha, Guayas y Azuay, según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased).

Para Ruth Cobo, psicóloga ambateña, este es un problema social que debe ser combatido con la prevención.

“Pese a que existen iniciativas preventivas, éstas deben fortalecerse en todo el país. La decisión de quitarse la vida no se la toma de la noche a la mañana, es un proceso que avanza por la falta de apoyo, terapia y comprensión de seres queridos. Por ello es clave el desarrollo de talleres en los que se dé a conocer el valor de la vida y las medidas que se puede tomar frente a cuadros de tristeza, estrés y depresión”, dijo.

La profesional también destacó la importancia del soporte familiar para superar la muerte de un ser querido, desempleo, separación conyugal y padecimiento de enfermedades catastróficas.

Minga por la vida

La Gobernación de Tungurahua, Dirección Provincial de Educación, Ministerio de Salud Pública y otras entidades públicas y privadas, frente a esta problemática desarrollan la iniciativa denominada ‘Minga por la Vida’. Ésta consiste en dictar cursos y desarrollar actividades lúdicas con niños, jóvenes y adultos, enfocados en la prevención.

“La vida es el mayor regalo que tenemos y bajo ninguna circunstancia es concebible la autoeliminación. Es importante que los jóvenes conozcan los mecanismos e instituciones que pueden brindarles ayuda y soporte psicológico, frente a los problemas diarios y lo fundamental que resulta una buena salud mental”, dijo Lira Villalba, gobernadora d Tungurahua.

El programa inició en octubre de 2015 y tiene el carácter de social, por lo que continuará fortaleciéndose en los próximos meses.