Si bien ya hay el aval para aquello, en su resolución del miércoles, el COE señaló que los representantes legales de los estudiantes decidirán -de forma voluntaria- el retorno presencial o no a las instituciones educativas.
“Se encarga a las Mesas Técnicas Nacionales N° 5 Educación en Emergencia y N° 2 Salud y APH realizar el monitoreo quincenal del pilotaje e informar de su implementación al COE nacional sobre sus resultados”, consta en la resolución de cuatro numerales suscrita por Rommel Salazar, director del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
Asimismo, el Comité de Operaciones de Emergencia nacional autorizó, bajo la misma figura de plan piloto, el retorno progresivo a las actividades académicas de doce universidades, desde el 18 de enero del próximo año.
La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y el Consejo de Educación Superior (CES) realizarán el monitoreo quincenal del pilotaje e informarán al COE.
Esta disposición tanto para planteles fiscales como los centros de educación superior es susceptible a cambios en función de cómo avance la pandemia del COVID-19 a escala nacional, se indicó.
En zonas rurales
En Ambato, Leonardo Mosquera coordinador zonal de Educación, aseguró que a pedido de las comunidades, especialmente, de las zonas rurales que no tienen conectividad se están fortaleciendo los planes institucionales de continuidad educativa (PICE), para el regreso a clases de manera presencial.
Dijo que en la elaboración del PICE participa el núcleo de la comunidad educativa que lo conforman padres de familia, autoridades, estudiantes y el presidente del barrio o del sector en donde se encuentra el plantel.
Añadió que una vez que se tenga elaborado el PICE, este debe pasar a la dirección distrital para que convoque a la comisión institucional conformada por los ministerios de Educación, Salud e Inclusión Económica y Social.
Aquello, explicó, con el fin de verificar la infraestructura, equipamiento de lavabos, distanciamiento y elementos de bioseguridad, luego de lo cual se entregará al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal para que lo remita al nacional y que este valide o no la propuesta.
Mosquera anticipó que hay la expectativa de que alrededor de veinte unidades educativas del cantón Ambato tengan una educación semipresencial, porque tendrían clases presenciales un día o dos días a la semana.
Pero no todos están de acuerdo con eso. Celso Aguirre, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) en Tungurahua, dijo que con el regreso a clases presenciales se estaría poniendo en riesgo la vida no solo de los estudiantes sino de la población en general.
Él advirtió que con las firmas de actas en las que supuestamente el padre de familia consiente el regreso a clases presenciales, se les estaría obligando a que pongan para los gastos de los insumos de bioseguridad, lo que compete al Gobierno, indicó.
Nota Original: El Universo – LINK