El equipo ecuatoriano de fútbol Independiente del Valle (IDV) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) invirtieron 807.874,37 dólares para recuperar la zona de Ecuador que sufrió el terremoto de 7,8 grados en la escala Richter de 2016, informó hoy el PNUD.

Agencia Andes

IDV decidió donar esta cantidad de las taquillas recaudadas tras su exitoso paso por la Copa Libertadores de América del año pasado, en la que quedó subcampeón, «con el fin de dar respuesta a la emergencia respecto a asegurar los medios de vida», de los habitantes del noroeste del país, la zona más afectada por el sismo.

«Con los fondos recibidos se benefician 1.719 familias, es decir que el total de beneficiarios alcanzados es de aproximadamente 9.454 personas», señaló el comunicado facilitado por el PNUD.

En el ámbito urbano se puso en funcionamiento el ‘Programa en Marcha’ con el «objetivo principal» de apoyar las iniciativas comerciales «por medio de la innovación del modelo de negocio, la renovación de la imagen, equipamiento y/o inventario y el fortalecimiento de las prácticas de negocio».

Este programa, que tuvo lugar entre octubre de 2016 y enero de 2017 llegó a 1.330 personas en 252 comercios que vieron un incremento promedio en sus ventas del 43%, siempre según el comunicado del organismo internacional.

Además, un 78% de empresas mejoraron su registro de cuentas, se crearon 20 nuevos puestos de trabajo y se fortalecieron unos 276 ya existentes.

Por otro lado, en las zonas rurales «se estableció la pesca artesanal y el sector agroindustrial y textil como los más afectados» en el terremoto que dejó 670 muertos, miles de damnificados y unas pérdidas económicas cifradas por el Gobierno ecuatoriano en más de 3.000 millones de dólares.

El programa la ‘Metodología Creciendo con su Negocio’ se encuentra «al 38% de su ejecución» de sus 8 meses de duración y llega a 32 asociaciones, «7.735 personas aproximadamente», en las provincias de Manabí y Esmeraldas, las más castigadas por el sismo del que hace unos días se cumplió el primer aniversario.

«Es un proceso de acompañamiento integral, que apoya a pequeños productores y pescadores artesanales, a mejorar sus condiciones de vida a través de la generación de alianzas comerciales justas, que generen rentabilidad y sostenibilidad al grupo asociativo y sus miembros», explicó el comunicado del PNUD.