Los alumnos y educadores de un instituto tecnológico mantense arreglan, sin costo o a precios módicos, los aparatos de los sobrevivientes del sismo.

En un espacio del Instituto Tecnológico Luis Arboleda Martínez (Itslam), ubicado en la ciudadela Las Acacias de Manta, Karen Meza encuentra el daño de un televisor que no enciende. Es el tercer artefacto que arregla, con la ayuda de los profesores. La estudiante del tercer semestre de electrónica es parte de los jóvenes que colaboran en el ‘taller solidario’, que se creó en la institución de educación superior a raíz del terremoto del 16 de abril.

La rectora, Eva Mieles, explica que luego del sismo se dieron cuenta de las necesidades de la comunidad y de las personas que están en albergues. Estas últimas no tenían como entretenerse para olvidar esos momentos tensos y de terror que vivieron. Comenta que como en la institución se dan clases de electricidad, electrónica, refrigeración, mecánica industrial y automotriz llegó a un consenso con los docentes.

La idea es que durante el período que no habrá clases se desarrollen los talleres solidarios en los espacios que los alumnos reciben clases, dirigidos a las personas damnificadas cuyos artefactos se dañaron por el movimiento telúrico. “Los chicos que están en los semestres inferiores hacen las prácticas. Brindamos constante ayuda a la sociedad”, sostuvo. 56 televisores, entre antiguos y modernos, fueron reparados.

Lo mismo 12 computadoras portátiles y un acondicionador de aire. Los educandos se desplazan a las escuelas afectadas por el terremoto para arreglar los acondicionadores de aire en las aulas. También en los domicilios, donde los propietarios los ayudan con la movilización. Una de las beneficiadas con esta labor es Nelly Cedeño, del sector El Paraíso de Los Esteros. Su minilaptop fue reparada en la institución.

“El día del terremoto se me cayó y dejó de funcionar. Luego de enterarme de los talleres solidarios la traje y ahora ya está lista para usarla de nuevo”, asegura. Nelly señala que está satisfecha y agradecida con los profesores y estudiantes por esta iniciativa. “Gracias a Dios, ya me vale mi laptop”. Otra ciudadana que llegó al taller es Odalis Briones, del sector Marbella. Su reproductor de CD se apagaba cada dos minutos.

El docente en la materia de electricidad, Richard Loor, y Karen Meza lo evaluaron y posteriormente lo arreglaron. Los educadores Fabián Anchundia, Glen Moreira y Clara Reyna también apoyan en los trabajos de reparación. Anchundia explica que a diario dejan operativos unos 20 artefactos. “Nosotros hemos sido consecuentes, el taller es una campaña que se inició el 18 de abril y que sigue con la finalidad de ayudar a los hermanos manabitas de manera gratuita”. Puso de ejemplo que la reparación de un televisor de última tecnología tiene el valor regular de $ 40, “pero acá no les cuesta nada”. El alumno Leonel Laz menciona que este apoyo a sus coterráneos le sirve para aprender más de electrónica.